Este martes 25 de noviembre ha fallecido el hombre más longevo del mundo. A sus 112 años, John Alfred Tinniswood, vivía en una residencia de Hollies Rest Home, en Southport, Reino Unido. Este hombre nació el 26 de agosto de 1912. Hasta 2024, ha vivido dos guerras mundiales, ha contemplado la evolución de la tecnología, de la comunicación y en general, la evolución del mundo entero.
Originario de Liverpool, nació pocos meses antes que de se hundiese el Titanic, dando comienzo al siglo XX, un siglo de guerras y numerosos cambios históricos que dado lugar al mundo que conocemos hoy en día. Durante la Segunda Guerra Mundial fue miembro del Cuerpo de Pagos del Ejército Británico, trabajando como administrativo dado que sus problemas de visión no le permitían servir en el campo de batalla.
Su carrera, una vez terminada la guerra, continuó por el camino de los números, trabajando petroleras británicas. En cuanto a su vida privada, el secreto de su larga vida no es complejo, una vida sana, sin fumar y con un consumo de alcohol mínimo.
Si gran lema siempre ha sido evitar el exceso, aunque siempre ha asegurado que vivir mucho no depende del factor humano, es más bien tener suerte. Su mujer, con la que llevaba casado 44 años, falleció tristemente de un cáncer de colon. Con ella tuvo una única hija, Susan, el pilar fundamental de su vida.
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