La práctica habitual de usar lo primero que tenemos a mano, que suele ser un paño de cocina, para terminar de secar platos es una acción que tiene más riesgos de los que podría parece a primera vista. Aunque puede dar la impresión de que se trata de una acción totalmente inofensiva, el uso de estos paños para secar la vajilla puede afectar a la salud y la higiene de la cocina. Te explicamos las razones de por qué debes evitar esta práctica.
El principal riesgo de utilizar paños de cocina para secar platos es la proliferación de bacterias. Los paños de cocina están en contacto constante con superficies, manos y otros utensilios, lo que los convierte en focos de contaminación cruzada. Distintos estudios han encontrado que una parte considerable de los paños de cocina contienen bacterias como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, ambas asociadas con intoxicaciones alimentarias y enfermedades gastrointestinales.
Estas bacterias pueden transferirse fácilmente a los platos que ya están limpios, especialmente si el paño ha sido reutilizado varias veces sin lavarse adecuadamente. Se trata de un riesgo de contaminación que es particularmente peligroso para familias con niños pequeños, ancianos o personas con el sistema inmunológico comprometido.
Como norma general los paños de cocina deben lavarse con frecuencia y a altas temperaturas (al menos 60 °C) para eliminar las bacterias acumuladas. Sin embargo, muchas personas no los lavan tan a menudo como deberían, lo que permite que las bacterias proliferen
Los paños de cocina tienden a retener humedad, lo que crea el ambiente ideal para el crecimiento de moho y bacterias. Dejar un paño húmedo durante horas puede hacer que se convierta en un criadero de microorganismos, los cuales no solo contaminan los utensilios, sino que también generan malos olores en la cocina.
Para evitar estos problemas, lo más recomendable es secar los platos al aire o usar toallas de papel desechables, que son mucho más higiénicas y no retienen bacterias. En el ámbito de la hostelería, el uso de paños está fuertemente regulado y muchas cocinas profesionales han optado directamente por el uso de papel desechable para evitar posibles problemas de higiene.
Esto es algo también recomendable para los hogares o, como alternativa, tomar la costumbre de cambiar y lavar los paños de cocina con bastante regularidad, siguiendo normas estrictas de higiene. Además, asegúrate de que los paños estén completamente secos antes de reutilizarlos, y nunca los uses para múltiples propósitos en la cocina.
Aunque secar los platos con un paño de cocina pueda parecer una práctica de lo más normal, presenta una serie de riesgos para la salud debido a la posible contaminación bacteriana y a la acumulación de humedad. Es mucho más conveniente optar por métodos más higiénicos, como el secado al aire o el uso de papel desechable, que pueden reducir significativamente los riesgos y garantizar que nuestros utensilios de cocina permanezcan realmente limpios y sean seguros para entrar en contacto con alimentos.