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Las despedidas y bienvenidas en el aeropuerto suelen destacar por lo largos y emotivos abrazos. Sin embargo, para la ciudad neozelandesa de Dunedin, eso ya forma parte del pasado, ya que han impuesto una norma para evitar los atascos a las puertas del aeropuerto: 3 minutos de abrazos.
Bajo un cartel azul con letras blancas, "para despedidas más cariñosas, utilice al aparcamiento", las personas lo visualizan justo al entrar en el quinto aeródromo más importante del país, ubicado en el sur de la Isla Sur.
Una medida que ha sido respaldada por muchos, y criticada por otros cuantos, haciéndose viral en diferentes redes sociales. Según datos oficiales de este aeropuerto, en 2023 registró más de 920.000 pasajeros.
Este martes, el director ejecutivo del aeropuerto, Daniel De Bono y la directora de desarrollo comercial, Megan Crawford, celebraron la cobertura mediática de tan radical política. "Entusiasmados con la cobertura viral de los medios de comunicación sobre nuestro nuevo cartel de límite de tiempo", aseguraron.
El director ejecutivo, quien se describe como una persona que le gusta abrazar, ha asegurado en declaraciones al programa Checkpoing de la emisora pública Radio New Zealand, que la medida tiene un único fin: evitar todos los atascos posibles a la entrada del aeropuerto.
El cartel fue colocado a finales de septiembre, pero una foto colgada en Facebook hace dos semanas por la usuaria Julie Ann, que alcanzó 56.000 interacciones y unos 1.400 comentarios, viralizó el letrero.
"No puede poner un límite de tiempo a los abrazos, ¡es inhumano!", critica una persona en la red social, mientras otros aplauden la iniciativa, "necesitamos un cartel similar en Auckland".
En una entrevista realizada en la cadena SER, La psicóloga y escritora Isabel Rojas Estapé, ha preguntado entre risas: ¿Qué es eso de abrazarse en un parking?. A su vez, Rojas ha asegurado que los abrazos de despedida tiene "beneficios psicológicos porque te sientes querido, entendido y acompañado".
Además, ha citado varios puntos positivos que genera un abrazo: "Comprensión, cercanía física y emocional". A su vez, ha incidido que en la época pandémica vivida hace cuatro años, quitó a la sociedad una de las cosas más importantes: el contacto físico. "Cuando nos tocamos, nos damos un beso, generamos esa oxitocina que nos hace sentir queridos. Mirarnos en una pantalla y con la distancia hace que se generen pensamientos negativos. Abogo porque nos volvamos a abrazar y tocar, y lo contrario me parece un error", ha finalizado.
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