Donald Trump se reafirma en su discurso más antiinmigración, como eje de su campaña electoral. El candidato republicano ha asegurado que solicitará que se establezca la pena de muerte para cualquier inmigrante condenado por asesinar a un ciudadano estadounidense, lo que supone una de las propuestas más extremas, más allá del surrealista "se comen nuestras mascotas" .
“Tenemos que hacerlo… estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de las fuerzas del orden… el Congreso lo va a aprobar”, ha prometido el expresidente ante una multitud, en un acto de campaña, en la ciudad de Greensboro, Carolina del Norte.
Esta es la cuarta visita en dos días al estado que hace parte de los siete estados clave, que definirán el próximo ocupante de la Casa Blanca. Es Carolina del Norte, donde tiene 16 votos electorales, uno de los estados en disputa donde las encuestas revelan un reñido reparto de votos, entre el republicano y la vicepresidenta Kamala Harris.
Se esperaba que Trump enfocara su discurso en los esfuerzos de recuperación de Carolina del Norte, azotado el mes pasado por el huracán Helene, y dejó a su paso más 230 muertos, la mayoría en ese estado, pero el republicano optó por el tema en el que más cómodo se siente. Se enfocó en repetir su retórica antiinmigrante, una y otra vez durante sus casi dos horas de discurso.
Incluso, Trump, consideró que la inmigración es el tema que más preocupa a los estadounidenses por encima de la economía, en un intento de empujar su retórica de “fronteras abiertas” a criminales con la que ha cosechado apoyo y aplausos.
La última encuesta de Gallup, sin embargo, revela que la economía es el único tema en el que la mayoría de los votantes (52 %) dice que las posiciones de los candidatos al respecto de este tema son una influencia “extremadamente importante” en su voto.
Otro 38 % de los votantes califica la economía como “muy importante”, lo que significa que el tema podría ser un factor significativo para nueve de cada diez votantes.
“Creo que (la inmigración) es el número uno, es el primero, y el segundo es la economía, y el tercero es la inflación… creo que la frontera es la mayor amenaza para este país”, dijo Trump al referirse a los resultados de las encuestas.
Bajo ese argumento se lanzó contra su rival Harris, a la que nuevamente acusó de tener “las fronteras abiertas”, esto a pesar de que las restricciones al asilo impuestas por el Gobierno de Joe Biden desde junio pasado han logrado reducir el número de arrestos en la frontera suroeste a cifras menores a las de 2020, último año del Gobierno del republicano, según datos revelados hoy. Trump prometió nuevamente las deportaciones masivas y un castigo de 10 años para quienes regresen después de su expulsión.
Por segunda vez en el día volvió a insultar y atacar a Harris: “No necesitamos otra persona con bajo coeficiente intelectual, tuvimos una durante cuatro años, no necesitamos otra”, dijo el exmandatario repitiendo lo que dijo en la mañana en un mitin en Miami,
Insistió que su rival “es perezosa y estaba durmiendo” mientras él trabajaba duro aludiendo a que la vicepresidenta no tenía ningún acto público de campaña programado para este día, aunque el expresidente Barack Obama (2009-2017) cortejó hoy el voto a favor de Harris en Wisconsin y Detroit (Míchigan) en compañía del cantante Eminem.
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