Un informe realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha permitido conocer qué prefieren los españoles en el eterno debate de si la tortilla de patatas está mejor con cebolla o sin ella. Así pues, el 71,8% prefiere este alimento con cebolla y, respecto al punto de cocción, el 52,9% escoge la opción de "poco hecha".

Destaca que este plato típico de la gastronomía de España no es el elegido como la comida más representativa del país ya que, según el CIS, el lugar de honor lo ocupa la paella, con el voto de casi el 40% de los españoles. Es verdad que lo sigue de cerca la tortilla con un 33,5% y, en tercer lugar, figura el jamón ibérico, con un 15,5%.

Hay diferencias por comunidades autónomas: en Andalucía, el 34,2% elige el gazpacho y el 34,4% el pescado frito; el 80,4% de los aragoneses opta por el ternasco; en Asturias, para el 83,3% prima la fabada; el 73% de los canarios se decanta por las papas arrugadas; el 76,3% de los madrileños prefiere el cocido; la paella en la Comunidad Valenciana con un 79%; en Melilla optan por otro con un 75%; la ensaimada es la escogida en las Islas Baleares con un 55%; en Galicia triunfa el pulpo á feira con un 53%. Asimismo, las patatas a la riojana conquistan La Rioja con un 52%; el lechazo asado en Castilla y León con un 43%; la caballa es la más votada en Ceuta con un 42%; el pan con tomate en Cataluña con un 39%; el jamón en Extremadura con un 36%; el chuletón en País Vasco con un 34%; las migas manchegas en Castilla-La Mancha con un 28%; la marinera en Región de Murcia con un 27%; la menestra de verduras en Comunidad Foral de Navarra con un 25% y, el cocido montañés en Cantabria con un 91%.

El estudio realizado por el CIS también muestra que los españoles reconocen que se van alejando de la práctica de la cocina en casa: el 46% cree que se está viendo desplazada por los platos de comida rápida, frente a un 27% que asegura que las familias siguen dedicando el mismo tiempo a elaborar las recetas en casa.

El distanciamiento que se produce del acto de cocinar es claro para el CIS puesto que el 69,3% de los encuestados lo relacionan con el "actual estilo de vida acelerado, que no permite mucho tiempo para cocinar". Además, un 18% considera que esto se debe a que hay menos personas con conocimientos de cocina, a lo que se contrapone un porcentaje similar que menciona que existe una mayor facilidad para acceder a los precocinados. Por último, el informe señala que un 13,7% sugiere que la comida tradicional es más cara y que, por eso, pierde adeptos. 

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