El secreto del cinturón de seguridad que no todos conocen

La seguridad en carretera es importante, por eso quien se encarga de conducir tiene que hacerlo poniendo todos sus sentidos en la calzada, evitando distracciones y haciendo todo lo que está en su mano para que todo el mundo llegue sano y salvo a casa. No siempre es posible, los accidentes ocurren y no siempre tenemos la posibilidad de evitarlos, pero todo lo que podamos hacer para que esto no ocurra será bienvenido. 

Evitar conducir cansados, no hacerlo bajo la influencia de ninguna sustancia, evitar distracciones con el teléfono móvil… pero también cumplir con las normas de tráfico, estar pendiente de lo que sucede a nuestro alrededor con peatones y otros vehículos y, sobre todo, mantener en buenas condiciones el vehículo que conducimos, asegurándonos de que reaccione a la velocidad que se espera de él en situaciones complicadas. 

Esto ha ido evolucionando a lo largo del tiempo y conforme han ido pasando los años, las medidas instauradas en los vehículos para proteger a sus ocupantes han ido aumentando y también siendo cada vez más efectivas. La llegada de los airbags, las mejoras de diseño para que el impacto afecte menos a los pasajeros o el sistema de seguridad que suponen los cinturones han ayudado a disminuir la cantidad de muertos en carretera. 

El secreto del cinturón de seguridad

Mientras que todo el mundo entiende la función del cinturón de seguridad, no siempre está tan claro el sistema que emplea para mantener al pasajero a salvo. El cinturón se estira permitiéndonos abrochar cómodamente y después se ajusta a la figura del pasajero, reteniéndolo sin presionar. No obstante, esto cambia ante paradas repentinas, pero también si hacemos algunos movimientos bruscos, cuando el cinturón se bloquea. 

Esto es gracias al diseño del propio cinturón, de hecho esa es para lo que fue creado y funciona gracias a un mecanismo retractor, compuesto de un resorte y una bobina. Sin embargo, esto nada tiene que ver con el secreto que pocas personas conocen, al fin y al cabo, tal y como acabamos de apuntar, este es el funcionamiento básico del cinturón. 

Quienes hayan hecho viajes largos habrán tenido tiempo para pensar en muchas cosas, por ejemplo en la utilidad que puede tener uno de los elementos del cinturón y si su presencia ahí es meramente anecdótica o cumple con alguna función que no es demasiado evidente. Hablamos del pequeño botón que encontramos a lo largo del mismo y que, efectivamente, sí que tiene una función y no está solo de adorno. 

Este botón está ahí para hacer tope, garantizando de esta forma que la hebilla siempre se quede en el extremo y no tengamos que pasarnos un buen rato buscándola, haciendo que poder ponernos el cinturón sea más cómodo y también mucho más rápido. Por eso, si se ha caído el que viene en tu cinturón de seguridad, lo mejor es que lo sustituyas por otro, porque a pesar de que a simple vista nos parece un elemento inútil, él también cumple una gran función, hacernos la vida más fácil.