Algo que no puede faltar en la cocina de todo buen cocinillas es una buena colección de especias con las que saborizar la comida, dotándola de un toque único y especial que solo estos condimentos pueden lograr. Escogiendo las adecuadas, se puede lograr que un plato sencillo pase a ser uno destacado, que haga las delicias de todos los comensales.
Son también una manera sencilla y saludable de reducir el consumo de sal sin tener que renunciar al sabor, porque las especias pueden conseguir que los platos sean tan ricos como esperamos. En función de la selección de especias se pueden lograr toques más naturales, orgánicos o ahumados, tradicionales o exóticos, por eso no es raro que en todas las cocinas encontremos uno o varios botes de ellas.
Botes que conviene ordenar de ver en cuando, asegurándonos de que no se pasa la fecha de consumo, de que todavía nos queda suficiente de nuestra especia preferida y, sobre todo, de que todos los botes están bien colocados, porque el estante de las especias es uno en el que el caos tiende a reinar.
Todos de colores diferentes, para que sea más fácil reconocer el que queremos usar, pero con un detalle en común, el relieve que está en la base y que cumple algunas funciones que no todo el mundo conoce… hasta hoy.
Las decisiones en el diseño de las cosas se toman por un motivo y en el caso del relieve que encontramos en la base de los botes de especias, esto también es así. Más allá de ser una cuestión de estética, lo cierto es que estos detalles tienen un motivo funcional, porque aporta estabilidad al recipiente, haciendo que resulte más difícil que se caiga, incluso cuando apenas tiene peso.
Gracias a estos detalles en la base, que suelen ser puntos que rodean todo el diámetro de la misma, los botes resbalan menos cuando los dejamos sobre la encimera, haciendo que el riesgo de caída sea menor, logrando evitar en gran medida la posibilidad de que se abran o rompan con el golpe y todo el interior quede esparcido por el suelo, haciendo que tengamos que pasar un buen rato recogiendo y limpiando.
Además de este sentido práctico, esos relieves también son necesarios para poder poner en práctica un truco que hace que sea más sencillo echar las especias en la comida, porque poniendo en contacto dos bases y haciendo pequeños círculos con ellas, lograremos que caiga una cantidad mayor del bote inferior, evitando tener que agitarlo o darle molestos golpes que no resultan demasiado efectivos.
Así, parece que un detalle pensado para aumentar la estabilidad es también esencial para lograr que sea más sencillo condimentar nuestros alimentos, haciendo que nuestras recetas tengan el sabor que siempre hemos querido y haciendo que sea indispensable tener varias de ellas en casa, aunque por algún motivo que desconozcamos, pasemos más tiempo ordenando el espacio de las especias que usándolas.