En España existen alrededor de 3.000 pueblos abandonados, además de casi 2.000 con un solo habitante. Son vario los informes que aseguran de la delicada situación de diversos municipios españoles, hasta 5.000 en riesgo de extinción según la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias).
Los pueblos abandonados son un claro ejemplo de una historia que se esfumó con el paso del tiempo, dejando atrás el recuerdo de lo que una vez fue lugar lleno de vida. Muestra de ellos pueblos como Belchite, Caudilla, El Alamín, Turruncún, Esco, Ochate, Poble Vell de Corbera d'Ebre, Ruesta, Os Teixois y Granadilla. Este último, aunque abandonado es el pueblo abandonado más visitado de España. Las últimas estimaciones facilitadas por el Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aseguran que recibe cerca de 50.000 visitantes al año.
Granadilla, está al norte de Cáceres, muy cerca de Salamanca y desde la década de los 60 nadie vive allí de forma fija, quedó en el olvido una temporada, hasta el momento el que el turismo de interior empezó a crecer y desde entonces se ha convertido en un destino principal del país.
Desde la web oficial del pueblo aseguran que “Granadilla, antigua villa amurallada de origen feudal en el norte de la provincia de Cáceres, pertenece al municipio de Zarza de Granadilla. Fue un importante pueblo, capital de la comarca y cabeza de partido judicial. Desalojada a mediados del S.XX, al declararse zona inundable, en la actualidad es Conjunto histórico-artístico y está incluido en el Programa Interministerial de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados.”
El pueblo no se abandonó, es más correcto decir que se desalojó. El 24 de junio de 1955, el gobierno franquista acordó la expropiación de Granadilla y gran parte de su término municipal para la construcción del embalse de Gabriel y Galán. No obstante, sus últimos habitantes se marcharon definitivamente en 1964.
La muralla de Granadilla es sin duda la seña de identidad del pueblo, además, está catalogada como una de la mejor conservadas de toda España, junto a la de Lugo y la de Ávila. La muralla rodea completamente la villa y se construyó durante el dominio árabe, no tienen torres, pero sí almenas de forma cúbica.
La muralla cuenta con 2 entradas que dan entrada al entrañable pueblo, ambas tienen arcos de medio punto. Merece la pena recorrer el perímetro amurallado para obtener una vista completa del pueblo y alrededores.
El castillo de Granadilla es otro de los encantos del pueblo, se trata de un castillo elegante y por su forma, único en España. De planta polilobulada tiene cuatro alturas. Un sótano con mazmorras y un aljibe. en la azotea un excelente mirador para contemplar el pueblo.
La Iglesia Parroquial de la Asunción, es también de visita obligada fue construida en el S.XVI. Fue el único edificio del pueblo que no se pudo expropiar debido a la firme negativa del obispo de Coria. Tras el abandono de la Villa se deterioró de manera progresiva por la falta de cuidado.
La construcción de esta Iglesia data del S. XVI, celebrándose el primer culto en 1521. Está dedicada a la advocación de la Asunción de Nuestra Señora. Construida en sillería y mampostería con Capilla Mayor, su ábside es de tres lados y cuerpo de construcción más pequeña que la nave, única que posee, la cual tiene las ventanas superiores de ambos lados en arco conopial abocinadas.
Se comenzó urgentemente su reconstrucción y consolidación en el año 1991. Desde entonces cada 1 de noviembre se celebra en ella la misa de difuntos.
La visita a Granadilla es totalmente gratuita, aunque se debe tener en cuenta su horario. Abre sus puertas de martes a domingo, pero las horas varían dependiendo del mes del año. Desde abril a octubre el horario es de 10:00 h a 13:30 h y 16:00 h a 20:00 h, mientras que de noviembre a marzo es de 10:00 h a 13:30 h y 16:00 h a 18:00 h. Igualmente, el lugar cuenta con diversas normas de acceso: