Viajar a otras partes del mundo es ya pan de cada día para cientos de millones de personas a lo largo y ancho del planeta. Estos pasajeros, sin embargo, se ven cada vez más sujetos a las leoninas políticas de espacio de cada aerolínea, haciendo que las personas más altas o corpulentas lo pasen un poco regular en los asientos económicos, sobre todo en los vuelos más largos.
La solución para escapar de este tipo de estrecheces pasa por adquirir un costoso billete para acceder a una de las clases superiores a turista, o tratar de que nos coloquen en los asientos situados junto a las salidas de emergencia, que tienen algo más de espacio, por aquello de que deben ser pasillos de evacuación en caso de accidente. Sin embargo, hay que conocer ciertas normas y restricciones para poder optar a sentarnos en estos asientos.
La selección de pasajeros que pueden sentarse junto a las salidas de emergencia en un avión está regulada por criterios específicos debido a la importancia de estos asientos en situaciones de emergencia. Los asientos en las filas de las salidas de emergencia son codiciados por ofrecer más espacio para las piernas, pero conllevan responsabilidades adicionales que no todos los pasajeros están calificados o dispuestos a asumir.
Para poder ocupar un asiento junto a la salida de emergencia, los pasajeros deben:
Es esencial que todos los pasajeros sentados en estas filas acepten verbalmente estas responsabilidades antes del despegue, y los sobrecargos nos las explicarán una vez sentados y antes de que el avión despegue, pudiendo darse el caso de que no nos consideren capaces de realizar estas tareas y reubicándonos en otros asientes. De la misma forma, si un pasajero no se siente capaz de cumplir con estos requisitos, el personal de la aerolínea está obligado a reubicarlo en otro asiento.
No todos los pasajeros pueden sentarse en las filas de salida de emergencia. Algunas de las restricciones incluyen los siguientes grupos:
Aunque los asientos de salida de emergencia ofrecen más espacio, existen algunas desventajas que debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro asiento en el próximo vuelo:
Sentarse junto a una salida de emergencia implica una responsabilidad significativa, además de ciertas implicaciones legales en caso de una emergencia. Es crucial que los pasajeros evalúen seriamente su capacidad para asumir estas responsabilidades antes de elegir y ocupar estos asientos.