Imagina encontrar un salto de agua completamente rojo en medio del continente blanco. La imagen es impresionante de por sí y la lógica lo asocia inmediatamente con un derrame de sangre. Pero como eso no podía ser posible -que brotara sangre del medio del hielo-, los científicos comenzaron a investigar siguiendo varias líneas de hipótesis: que si un alga, que si un animal... Cien años después encontraron la solución al problema y es menos exótica de lo que parece.
Se conocen como Cataratas de Sangre (así están identificadas en los mapas) y forman parte del Valle de Taylor, en el continente del Polo Sur. Flora González nos explica en esta entrega de 'Tiempo de Flora' esta curiosa historia y nos enseña imágenes de este lugar.
Hay una manera de ayudar a nuestro organismo a sentirse bien que nos mejora instantáneamente el estado de ánimo y es a través de al menos estos cinco alimentos.