Helena Fernández es conocida en las redes sociales por mostrar su realidad como madre de tres hijos. Siempre con sentido del humor, esta influencer cuenta en TikTok cómo es su día a día con sus retoños: a veces fácil, otras difícil y, otras, francamente desesperante. En verano, se hizo viral por sincerarse sobre lo mucho que le agobiaba que sus hijos tuvieran dos largos meses de vacaciones por delante, con todo el trabajo diario que, para ella, eso implica.
Ahora, otras polémicas declaraciones han vuelto a generar debate, pues, en una mañana en la que estaba enferma pero no podía dejar de hacer sus tareas del hogar, recriminaba los reproches que recibe en las redes por quejarse, cuando "no tiene que trabajar y puede estar dedicada a su casa". "Tengo fiebre y una infección, pero tengo que seguir lavando platos, poniendo desayunos, limpiando y llevando a mis hijos a las extraescolares. Que me digan a mí en qué trabajo obligan a alguien a seguir cuando está enfermo. Esto sólo lo hacemos las madres", decía.
Estas palabras han generado un importante revuelo en la nube, sobre todo por parte de otras madres que no sólo sienten esa presión que se vive dentro del hogar - donde hay una gran carga de trabajo- sino que también tienen que conciliarlo con sus empleos en el exterior. Algo más calmada, en otro vídeo posterior, @mamidetres ha dejado claro que ella no está "compitiendo con nadie":
"Me produce mucha tristeza que entre nosotras no nos apoyemos. Yo no sé en qué momento se ha producido una división entre las madres que trabajan dentro fuera de casa y las que trabajamos sólo dentro de casa. No entiendo esa rivalidad y competencia porque yo no la tengo. Parece que, hoy en día, si decides quedarte en casa para cuidar a tus hijos le estás fallando a las mujeres que han luchado tanto por nuestros derechos, pero no es así para nada", ha comenzado a decir.
Y concluye: "Hay madres que deciden dejar de trabajar como un acto de fe para acompañar en todo momento a sus hijos, o porque, en ese momento, su sueldo era inferior al de su marido y no tienen quién les ayude con los niños y uno de los dos se tiene que quedar. Cualquier cosa es completamente lícito. Yo lo que quiero decir es que estar en casa es muy duro muchas veces porque te sientes muy sola y sobrecargada porque tú misma te exiges que todo lo que ocurre dentro de la casa recae sobre ti".