Las mentes más tradicionales todavía piensan que los hombres deben ser la parte dominante de una relación de pareja. Y que a ellos, por cultura, les corresponden funciones como mantener a sus mujeres, cargar con las bolsas de la compra, pagar las cuentas en los restaurantes y, por supuesto, hincar rodilla y pedirle matrimonio a las chicas.
Sin embargo, la generación Z, en la que las mujeres se han empoderado y buscan relaciones igualitarias con los hombres (como ellos) ya no cree en los príncipes azules. Por eso, la joven Amanda Cheng no ha entendido por qué, cuando publicó en TikTok la original forma con la que le pidió a su novio que se casara con ella (spoiler: él dijo que sí) comenzó a recibir un enorme hate machista por parte de otras mujeres que no comprendían este loco intercambio de papeles.
En concreto, Amanda compartió uno de los vídeos en los que otra joven criticaba su falta de feminidad y "amor propio", bajo su propia perspectiva: "Me quedo sin palabras al ver que esta mujer se haya arrodillado para pedirle matrimonio al hombre - aunque Amanda no se arrodilló - cuando no hay nada más bonito que ver a un hombre arrodillado delante tuyo, pero eso sólo lo experimentan las mujeres con amor propio", comentaba la usuaria. Y su retrógrado vídeo ha obtenido respuesta:
"Mi novio no es un princeso, ni un mantenido ni soy yo la que va a tener que pagar la boda. ¿Por qué las mujeres nos tenemos que quedar esperando a que pase lo que queremos que pase? ¿por qué no podemos tomar la iniciativa nosotras mismas? Sinceramente, creo que su discurso le hace un flaco favor a la mujer. Crea la expectativa de que sólo por estar bonitas y esperar, las mujeres van a conseguir lo que quieren. Yo no soy una mujer florero, ni estoy buscando un marido que me lo pague todo. Lo bonito es que, en las relaciones, primen los sentimientos y aporten los dos".