Halloween se ha convertido en una fiesta internacional cada año. La 'terrorífica' celebración del 31 de octubre ya es tan popular en España como Carnaval. Una fecha originaria de Estados Unidos y Canadá que ha roto fronteras. Y es que todos quieren pasarlo en grande en la víspera de Todos los Santos.
Entre los detalles de esta fiesta, encontramos uno muy especial: es ese en el que los niños y las niñas, así como numerosos adultos, se acercan con sus disfraces a otros ciudadanos y sueltan el famoso: '¿Truco o trato?' (lo lógico es contestar lo segundo y ofrecer dulces para librarse de una travesura). Pero no todos conocen de dónde viene esta expresión.
La frase -y pregunta- de '¿Truco o trato?' es una traducción del ingles: '¿Trick or treat?'. Sin embargo, es una mala traducción, ya que 'trick' significa susto o broma, mientras que 'treat' a un dulce o regalo. Es lo primero que debemos saber de esta expresión.
Lo siguiente es conocer el origen, pero en esto hay mucha división. La historia con más extensión es la que se originó en la Edad Media: los habitantes con menos recursos acudian a la puerta de las casas de los cudadanos pidiendo limosna a cambio de rezar por las almas de las personas creyentes y generosas.
Esto, a finales del siglo XIX, dio paso a la costumbre, especialmente inculcada a los niños, de acudir disfrazado a las viviendas de nuestros vecinos buscando dulces. Entonces, en lugar de limosnas y rezos, la población ofrecía cantar o gastar una broma. Así, comenzó a usarse el '¿Trick or treat?' '¿Truco o trato?' que todos conocemos.
Pero también hay otras corrientes que apuntan a un origen distinto del '¿Truco o trato?' Una de ellas, la principal, es de origen irlandés (aunque también hay otras corrientes con raíces celtas y animales de por medio). La leyenda cuenta que, durante la noche de Halloween, toda clase de ente espiritual recorre las calles del mundo. Entre ellos, se encuentra el de Jack O'Lantern.
El espíritu de Jack O'Lantern, verdaderamente malvado, deambula por las localidades y los pueblos irlandeses visitando a sus habitantes puerta por puerta y les hace la famosa pregunta: '¿Truco o trato?' Y siempre debían decir trato, no importaba lo que ocurriera, ya que de elegir truco podía haber consecuencias. Puede que el espíritu maldijera la casa y a sus residentes.
Entre los infortunios podían estar enfermedades o que llegue a quemarse el domicilio. Por ello, para evitar encuentros con Jack O'Lantern, se colocaba a la entrada una calabaza tallada. Un detalle que ha trascendido a la actualidad. La leyenda del citado espíritu tiene origen en un cuento de 1836 (publicado en el periódico Dublin Penny Journal y con el título 'Stingy Jack', 'Jack el tacaño', el relato de un hombre con mala vida al que le salió muy caro intentar ser más listo que el Diablo).