Todo ocurrió en el aire sobre la región de Kemerovo, Rusia. Una chica de 27 años saltó desde un avión con un paracaídas, y acto seguido, perdió el control de este. Debido a la inestabilidad de su cuerpo durante el vuelo, no consiguió abrir el paracaídas, por lo que la mujer siguió cayendo hacia abajo, girando en espiral a más de 200 kilómetros por hora.
El experimentado instructor Nikita Kudriashov reaccionó rápidamente y evitó lo peor en cuestión de segundos. Saltó inmediatamente tras ella y aceleró su caída todo lo posible hasta situarse junto a su alumna en el aire.
En el vídeo puede verse que el mentor no tuvo éxito en su primer intento, pero finalmente logró estabilizar el vuelo de su alumna para abrirle el paracaídas, evitando así una tragedia, según explica el medio ruso Telegraf.news.
Según los medios de comunicación, sólo se encontraban a 700 metros del suelo antes de que el instructor pudiera controlar de nuevo el vuelo de la alumna. Afortunadamente, consiguieron aterrizar ilesos y la mujer ha podido agradecer a Kudriashov el que le salvara la vida.