Jackie, de 28 años, y David, de 70, se conocieron hace siete años gracias a una aplicación de citas. Lo que empezó como una cita casual cuando Jackie viajó a Filipinas, su país natal, se convirtió en una relación profunda que los llevó a casarse y vivir juntos en Estados Unidos.
“Nos conocimos cuando estaba en Filipinas. Estaba usando un sitio de citas. Un día vi su perfil, prácticamente salté de la silla. Estaba tan impresionado por lo que vi”, contó David en una entrevista para el canal de YouTube ‘Love Don’t Judge’, donde participaron los dos.
Jackie dijo que, aunque no había visto las fotos de David antes de verlo en persona, aceptó su invitación para ir a un café. “No revisé su perfil. No tenía idea de cómo se veía y la cita fue divertida. Me di cuenta de que era un caballero y fue muy amable”, recordó.
Después de que David visitara Filipinas, la pareja decidió construir su futuro en Estados Unidos, donde empezaron a planear su matrimonio. “Fue el mejor día de mi vida. Mis padres y mis hermanos no pudieron venir aquí (EE. UU.). Mi familia me apoya mucho y todos mis amigos también. No me arrepentiré de haberme casado con Dave porque él es un hombre muy agradable. Me ama, me respeta, es el mejor”, expresó Jackie.
Jackie describe su relación actual con David como un amor verdadero y sincero: “Tengo 28 años y mi marido 70. La gente cree que es mi abuelo, pero estamos muy enamorados”. A ella no le preocupa la diferencia de edad de 42 años, pero David al principio tuvo algunas dudas sobre cómo sería vista su relación, ya que incluso es mayor que sus suegros.
Jackie ha mostrado aspectos de su vida cotidiana y su vínculo con David en su cuenta de TikTok. Aunque los comentarios en las redes sociales han sido diversos, incluyendo calificativos como “sugar daddy” y suposiciones sobre sus motivos, Jackie no se deja afectar por ellos. “Eso no me afecta porque yo sé que no es verdad”, explicó.
A pesar de las dificultades, David sigue siendo feliz junto a su esposa Jackie, quien, según él, ha cambiado su vida desde el día que se conocieron. “Si dos personas se aman y quieren pasar la vida juntas, la edad es solo un número”, finalizó David, de 70 años, con una sonrisa.