Al más puro estilo "el cartero siempre llama dos veces". La noche del miércoles se vivió una situación de película en la estación de Rodalies de Tortosa, que provocó el retraso de un tren que se suponía debía salir a las 20.55 horas, y que no lo hizo... porque un maquinista pilló infraganti a un revisor que estaba teniendo sexo con una mujer dentro de la locomotora.
Como era habitual, el maquinista que debía conducir el convoy hacia Barcelona se dirigió a la cabina de mando para iniciar el trayecto. Lo que encontró fue algo verdaderamente esperpéntico.
Según cuenta el Diari de Tarragona, al entrar en la cabina, se encontró al hombre manteniendo relaciones sexuales con una mujer sobre parte de la central de mandos. Con la mayor escrupulosidad, el maquinista bajó inmediatamente del tren e informó a sus superiores.
Además de informar sobre los hechos, el maquinista se había negado a conducir una locomotora en la que minutos antes dos personas habían tenido sexo, y exigió que lo cambiaran por otro. Un rato después, el tren de la R16 pudo salir hacia su destino, media hora tarde, con otra locomotora. Esta "máquina del deseo" quedó estacionada, a la espera de una limpieza exhaustiva.
Desde Renfe han confirmado al portal catalán RAC1.cat que se ha abierto un expediente informativo al interventor que, dependiendo de las conclusiones que se deriven, podría convertirse en sancionador.