Un oso que escapó de su jaula en la bodega de un avión con destino a Bagdad provocó 1 hora de retraso en el vuelo. El animal dejó el encierro y trató de salir sin que los mimos o las golosinas lograran calmarlo. Al final tuvo que ser sedado para evitar incidentes más graves.
Los pasajeros, ya en sus asientos, tuvieron que esperar una hora en el aeropuerto de Dubai, mientras trataban -sin éxito- de calmar al plantígrado que al parecer no le gustaba la idea de viajar en la bodega de carga. Al final, unos veterinarios acudieron a sedar al oso y sacarlo del avión; las autoridades por seguridad tuvieron que desembarcar a todos los pasajeros.
El primer ministro de Irak, tras conocer lo ocurrido, ordenó una investigación para aclarar cómo escapó el oso.
En un vídeo difundido en las redes sociales se ve al capitán del avión disculpándose ante los pasajeros por el retraso en el despegue del vuelo debido a la fuga del oso de su jaula en la bodega de carga.