El hombre llegó a toda velocidad con el niño pequeño sobre los hombros y sorprendió a todos los feligreses, que esperaban el comienzo de una misa en una iglesia de Tenerife. Subió los escalones que daban acceso al altar y dejó al menor junto a la Virgen.
Nadie sabía de dónde había salido aquel hombre que apareció corriendo como si lo persiguieran los demonios para evitar que le obstaculizaran hacer lo que hizo. La escena fue grabada este lunes sobre las 19.30 el Santuario del Carmen, ubicado en el núcleo de San Agustín, en Tenerife poco antes de que comenzara la Octava del Carmen en Los Realejos.
Al llegar al altar, el hombre subió al niño y lo dejó lo más cerca posible de la virgen del Carmen. A continuación se alejó dejando al pequeño, mientras los presentes se preguntaban qué estaba ocurriendo.
El Diario de Avisos, de Tenerife, ha informado que después han publicado otras imágenes en las que se ve qué ocurrió después de la carrera con el pequeño en volandas. El hombre se persignó y buena parte de los fieles al verlo comenzó a aplaudir mientras este, pedía perdón por su irrupción y abandonaba la iglesia.