Siempre se ha dicho que los animales también tienen sentimientos y son capaces de querer, recordar y proteger a otros animales que tengan un hueco especial en sus vidas, pero también son capaces de sentir miedo, angustia o tristeza, como en situaciones de abandono, o tras el fallecimiento de su dueño o familiar. En Vietnam, dos cachorros que habían sido abandonados, dejaron una tierna estampa tras su rescate al no poder dejar de abrazarse. Las personas que rescataron a los cachorros no pudieron evitar inmortalizar la tierna imagen de los cachorros que ya ha dado la vuelta al mundo.
Unas mujeres pertenecientes al grupo budista en la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam, encontraron a los dos cachorros abandonados en la calle y les rescataron para darles una segunda oportunidad. Los monjes llevaron a los animales al templo, donde les limpiaron y cuidaron. Aunque los rescatistas no conocía quien era el dueño de los cachorros ni el motivo por el que se les había abandonado, tenían claro que estos había pasado por momentos traumáticos.
Los monjes no pudieron evitar sacar una foto de los animales, que se encontraban abrazados, e incluso uno de ellos pareciera adoptar una postura similar a la de una estatua Buda, un gesto que llenó de ternura a las nuevas dueñas.
El vínculo que desarrollan los perros con sus dueños es tan intenso que cuesta pensar que estos abandonarían a su familia humana, sin embargo, los casos de dueños que abandonan a sus perros no es nada nuevo con consecuencias fatales: