Los niños perdidos en la selva de Colombia y su supervivencia tras un mes: ¿les ha encontrado un perro de rescate?

Los niños que permanecen perdidos en la selva de Guaviare, en Colombia, llevan ya más de un mes desaparecidos. Con edades comprendidas entre los 13 años y los 12 meses, cada día constituye un auténtico desafío a las probabilidades de supervivencia. Solos en un escenario donde abundan las adversidades, más de un centenar de personas trabaja sin descanso para encontrarlos desde que se estrellase el avión en el que viajaban, donde murieron su madre, un líder indígena y el piloto, cuyos cuerpos sin vida fueron localizados el 1 de mayo.

Desde aquel día, efectivos de las Fuerzas Especiales colombianas, perros especializados y más de medio centenar de indígenas participan en las labores de búsqueda, aplicando todo tipo de estrategias para intentar localizar a los niños.

Pese a los 37 días que han transcurrido ya, rindiendo homenaje al nombre de la misión desplegada para encontrarlos, –la ‘Operación Esperanza’, los esfuerzos por hallar cualquier pista sobre su paradero no cesan. De hecho, las habrían obtenido, porque recientemente se han encontrado huellas frescas como la pisada de una niña y restos de alimentos que se cree que podrían haber consumido.

La ‘Operación Esperanza’: búsqueda incansable en la selva de Guaviare

Con ese hilo de esperanza, los efectivos desplegados en la zona prueban distintas estrategias para intentar localizar a los hermanos Mukutuy: Lesly, la mayor de 13 años, y sus hermanos Soleiny, de 9; Tiene Noriel, de 4; y Cristin Neriman, el bebé que habría cumplido un año en la selva.

Concretamente, no han dejado de peinar la tupida selva y han desplegado hasta 11 kilómetros de una cinta amarilla brillante, dispuesta a modo de ‘línea de vida’, para que los niños, de encontrarlo, tengan la posibilidad de seguirla y llegar hasta el comando de búsqueda.

Además, por el recorrido y por las áreas examinadas tanto los militares como los indígenas han dejado hasta 600 silbatos para que puedan hacerse oír en mitad de la selva.

Y no solo eso, porque también han desplegado distintos puntos de luz con reflectores, así como han instalado puntos de sonido y emisión de mensajes en su idioma pidiéndoles que se detengan para que sean localizados y ubicados en el punto concreto en el que se encuentren.

¿Están vivos? ¿Cómo han podido sobrevivir este tiempo?

“No desfallecemos en la búsqueda de los menores extraviados en las selvas de Caquetá y Guaviare”. Son las palabras emitidas el pasado domingo por las Fuerzas Militares de Colombia, que permanecen convencidas de que, tras las pistas halladas, los niños continúan vivos.

¿Cómo es posible, en un escenario así y tras más de un mes? Es la pregunta que muchos se hacen, y la respuesta todavía no es clara. Sin embargo, sí se cree que el hecho de que los niños conozcan el medio, y en especial la mayor de los cuatro, les ha proporcionado la posibilidad de subsistir en el entorno.

Habituados a la selva, Lesly sabría distinguir los alimentos de los árboles de los que proveerse y estaría ejerciendo de líder con sus hermanos, aunque tras tanto tiempo cada vez estarían más débiles y con más dificultades para sobrevivir. Con las energías agotándose, conseguir cualquier alimento o escapar de cualquier amenaza… podría terminar siendo mortal.

En la selva, tal como explicaba el comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOES), el general Pedro Sánchez, en declaraciones recogidas por Voz de América, llueve continuamente. Concretamente, un promedio de 16 horas, lo que por un lado les permitiría recolectar agua, pero por otro les mantendría continuamente mojados. Lo positivo, no obstante, es que la temperatura siempre oscila entre los 18 y 25 grados.

“Los comandos tienen que protegerse no solamente de la lluvia, que son 16 horas al día mojados, sino también de los animales y de las enfermedades que hay en la selva. Animales salvajes como los jaguares o tigrillos, serpientes venenosas, plantas venenosas, pero también el mosquito de la Leishmaniasis, que produce una fiebre que si no es tratada a tiempo puede causar la muerte”, explicaba el general, exponiendo las amenazas existentes en el ecosistema.

Pese a todo ello, no obstante, y reflejando la férrea voluntad de encontrarles con vida, señalaba: “Si estuvieran muertos sería más fácil encontrarlos porque estarían estáticos y los olores y los animales nos orientarían adonde están”.

¿Acompaña un perro de rescate a los niños desaparecidos en la selva de Colombia?

Por eso, la ‘Operación Esperanza’ no cesa y la búsqueda continúa. De hecho, las últimas informaciones apuntan, según medios locales como RCN radio, a que los niños además podrían estar ahora acompañados por un perro de rescate del Ejército al que habrían perdido la pista.

“Nosotros tenemos un perro perdido y en las últimas huellas que muestran se muestra una huella de un perro y se muestra la huella de un niño. Nosotros creemos que Wilson está con ellos. Así se llama el perro, pero está perdido. Sería espectacular que el perrito estuviera con ellos, sería una buena compañía", dijo el teniente coronel Fausto Avellanada, en palabras recogidas por el citado medio.

Sus palabras, en ese sentido, aumentan todavía más la fe en que consigan resolver con éxito la misión de búsqueda.