El título, graduado en música, llega 80 años más tarde de lo esperado. Justo cuando los estudiantes españoles hacen los exámenes de la EBAU, con preguntas de todo pelaje, conocemos esta historia surrealista, pero llena de vida. Porque Fred Taylor iba a graduarse en Estados Unidos cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Tuvo que ir a alistarse en el ejército y graduación y estudios pasaron a un segundo plano. La guerra truncó sus planes. Pero ocho décadas después, ha recibido el título en la Universidad con birrete y un gran aplauso.
En otoño de 1939, Fred cursaba educación musical en el Cornell College de Iowa, pero en 1942 contestó a la llamada su patria. Se perdió la graduación que tuvo lugar en mayo de 1943. Sin embargo, el pasado 14 de mayo, 80 años después estuvo presente en la ceremonia que se perdió. Fue algo que se sintió completo: hacer todo el trabajo para obtener el título y no cruzar el escenario y recibir ese diploma”, dijo Fred a The Washingtn Post.
La pasión de Fred por la música surgió en la escuela secundaria. Pero llegó la guerra. No quiso ser un soldado de infantería, por lo que decidió pilotar aviones de combate.
En septiembre de 1944 Fred se casó con Peggy Newberg, su prometida desde su época en el Cornell College, tras lo cual fue destacado a la base militar en Fano, Italia. Nunca entró en acción ya que la guerra acabó en el otoño de 1945.
Tras regresar a casa, Fred se unió a la Guardia Nacional Aérea de Iowa. Tuvo a su hija Linda en 1948, mientras que en la década de los cincuentas obtuvo su maestría en educación musical de la Universidad de Drake, pero también se perdió la ceremonia de graduación pues trabajaba como vendedor para Armor and Company en Dakota del Sur.
Fred siempre tuvo en su memoria haberse perdido la ceremonia de graduación en el Cornell College y se resignó en 1983 cuando se jubiló para dedicarse a viajar por los Estados Unidos. Su hija Linda (de 74 años) nunca olvidó la frustración de su papá. Una vez fallecida su madre decidió no esperar más y solicitó la graduación. “Todos los estudiantes merecen ese momento frente a sus familias para celebrar la finalización de la universidad, incluso si es 80 años después", dijo el presidente del Cornell College. Y así se hizo.