Un estudio de 2019 dejó claro algo que muchos no querían creer. Las prendas nuevas, sí, nuevas contienen un sinnúmero de microorganismos y trazas de químicos que pueden afectar la salud. Por esto se recomienda lavar muy bien la ropa antes de usarla o ponerla en los cajones en donde la guardas. El orden es fundamental. Estas bacterias pueden producir hongos, irritaciones y hasta infecciones. Y más si hablamos de ropa interior.
Lo más recomendable para eliminar las bacterias, que pueden surgir dentro del cajón de la ropa interior es realizar esta limpieza como mínimo dos veces al año y renovar la ropa cada año para evitar que se puedan acumular bacterias.
Para ello, mezclaremos vinagre para limpieza y el zumo de medio limón, humedeceremos un trapo con la mezcla, y lo pasaremos por todos los recovecos del cajón de nuestra ropa interior. Y luego queda ordenar, lo primero adiós con lo calcetines desparejados, y luego medias, panties o leotardos rotos.
Según el estudio de la Universidad de Nueva York, el 27% de los franceses repiten calzoncillos más de un día a la semana frente a un 18% de británicos. No los imitemos. En cambio, un 93% de las inglesas se cambian cada día de ropa interior frente a un 91% de las francesas. Así, mejor.
Hay más trucos también para lavar las prendas que metemos en los cajones más íntimos. Por ejemplo, separar los calcetines según el tejido y el color para lavarlos con prendas similares. Así, no debes mezclar los calcetines de vestir con los blancos, que suelen soltar pelusas. Hay que darles la vuelta para ponerlos del revés, así evitarás que se acumulen las pelusas. Después elige un programa con agua fría y para ropa delicada.
Mejor cada cada tres o cuatro usos. Mételos en remojo con jabón delicado y lávalos a mano. Si los quieres meter en la lavadora, mejor con una bolsa de tela.
Mételos en la lavadora y pon un programa a unos 30 o 40 °C. Separa por colores.
Mejor a mano y si es en la lavadora con bolsas de tela.
Ponlas en remojo y enjabónalas con un detergente o jabón delicado.