La Guardia Civil baraja la posibilidad de que el felino de Cádiz sea un ocelote blanco

En la localidad gaditana de Los Barrios continúa la búsqueda de un animal, como mínimo, inquietante. Grabado por un vecino, y que según algunos podría ser un felino, un ejemplar salvaje y, por lo tanto, peligroso en caso de encuentro. Hay algunas personas que dicen que es un gato, simplemente, más grande que lo normal. Para disipar la incógnita y el posible riesgo, en la zona se han desplegado agentes de la guardia civil.

Quien lo vio de lejos lo tiene claro. Cree que es un tigre o un leopardo. Algunos tienen miedo. Aunque hay quien solo ve... gato encerrado. Agentes del Seprona andan tras sus huellas que son de gran tamaño. Y no sería tan descabellado que se tratara de una especie salvaje ya que hay gente que trafique con estos animales. Claro que de lejos, como de noche, todos los gatos son pardos. Ya pasó con la pantera de Granada, que resultó ser un inofensivo minino o ese tigre murciano que acabó identificado como peluche.  La Guardia Civil baraja la posibilidad de que sea un ocelote blanco. 

El alcalde de Los Barrios, Miguel Alconchel, insiste en que no se trata de un bulo. "Es un felino de grandes dimensiones, eso se seguro", según La Voz Digital. Desliza una clave. "No es difícil que alguien lo tenga de forma irregular. En esta zona hay ciertos colectivos a los que les gusta ser ostentosos y no es la primera vez que alguien en su casa tiene un león o un tigre".

Justo ahora se ha descubierto una ocelote albina

Justo en las últimas fechas, una ocelote albina muy peculiar se encuentra en un centro de conservación de Medellín, donde científicos interpretan el inédito de su hallazgo como síntoma de la deforestación del hábitat natural de este felino en Colombia. 

La cachorra fue encontrada hace algo más de un año por pobladores de una zona rural de Amalfi (noroeste), en el departamento de Antioquia. En un principio, los biólogos del Parque de Conservación de Medellín, donde fue acogida, se limitaron a presentar el hallazgo como "extremadamente inusual" sin identificar su especie.  Tras meses de valoraciones genéticas, confirmaron que se trata de "el único registro de un ocelote albino en el mundo", según Jorge Aubad, director de la institución.  Según los expertos, este ejemplar de casi 13 kilos no podría sobrevivir en su hábitat natural por su coloración que lo expone a depredadores. Además, está "completamente ciega".