Andrew Tate, influencer de la ‘manosfera’, intentó burlarse de la activista medioambiental Greta Thunberg en Twitter. Lo que ocurrió después enloqueció en las redes sociales porque la irónica e incisiva respuesta de Greta le humilló. No es la primera vez que Greta Thunberg se enfrenta a la ira de los negacionistas del cambio climático. Hasta Donald Trump arremetió contra ella.
Andrew Tate es un ex kickboxer que se convirtió en influencer’; se describe a sí mismo como absolutamente sexista y absolutamente misógino, y ha declarado que las mujeres pertenecen al hoga» y que son dadas al hombre y pertenecen al hombre. Mucho tiene de provocación lo suyo para, ya se sabe, sumar seguidores.
Su cuenta de Twitter había sido prohibida pero fue restablecida a finales de noviembre tras la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, el defensor de la libertad de expresión.
Las publicaciones de Tate en Twitter son intencionadamente provocativas, entre la sátira y la vergüenza ajena, en las que alardea de su riqueza y su éxito, con fotos donde da caladas a puros con gafas de sol en interiores.
Tate intentó esta vez humillar o provocar a Greta Thunberg, presumiendo de sus 33 coches y sus enormes emisiones: "Por favor, facilítame tu dirección de correo electrónico para que pueda enviarte una lista completa de mi colección de coches y sus respectivas enormes emisiones".
Thunberg respondió a la burla de Tate con un simple: «Sí, por favor, ilumíname. Envíeme un correo electrónico a smalldickenergy@getalife.com.
Tras soportar varias horas de burlas masivas, Tate acabó respondiendo de nuevo, publicando un videoclip en el que aparece en albornoz y fumando un cigarro de gran tamaño, en el que describe a Thunberg como una esclava de Matrix e insiste en que no está loco. Thunberg, sin embargo, no se molestó en volver a comentar nada.