En las últimas semanas y meses, Andrea Ivanova ha ido ganando popularidad a nivel internacional y, a su vez, ha ido ganando seguidores en sus redes sociales. Esta joven se autodenomina como 'la Bratz humana', en alusión a las muñecas que pusieron de moda entre el público infantil a principios de los 2000.
A sus 23 años, esta joven búlgara lleva aplicados en sus labios más de 30 inyecciones de ácido hialurónico. Pese a su corta edad, Andrea Ivanova ha modificado completamente su aspecto su aspecto físico. De ser una chica normativa ha pasado a tener unos inmensos labios, unos pechos bastante grandes y una cara completamente desfigurado.
Sin embargo, 'la Bratz humana' ha confesado que no piensa parar de operarse. Haciendo caso omiso a la opinión de los médicos estéticos que la tratan, Andrea Ivanova se ha gastado más de 8.960 euros en el relleno de sus labios.
Su obsesión por los retoques estéticos no solo abarca la transformación de sus labios ya que, según ella misma ha confesado, ahora quiere remodelar su mandíbula y conseguir una barbilla mucho más alargada y puntiaguda.
"Fue mi cumpleaños el mes pasado y lo celebré con relleno de mandíbula", comentó la 'influencer' al medio de comunicación 'The New York Post'. De esta manera, 'la Bratz humana' ha compartido con el diario digital estadounidense que quiere conseguir el título de 'la mujer con la barbilla más larga del mundo'.
Por su parte, los médicos que le realizan estos tratamientos estéticos le han aconsejado que debería dejar de inyectarse ácido hialurónico ya que otra inyección más puede suponer un riesgo para su salud.
Hasta tal punto se encuentra en riesgo su vida y su salud que algunas actividades del día a día como comer se han visto mermadas. “Mi médico dijo que cree que me estoy excediendo otra vez con los rellenos en la barbilla”, comparte la joven búlgara de 23 años.
Pese a las recomendaciones de sus médicos y de sus familiares, Andrea Ivanova hace caso omiso y seguirá inyectando y remodelando su físico para conseguir la apariencia más parecida a la de una muñeca Bratz.
"Estoy decidida a más, porque creo que necesito alargar y afilar un poco más mi barbilla", terminaba relatando la joven cuya vida corre peligro debido a su obsesión por los retoques estéticos.