¿Cómo reaccionan los más pequeños de la casa cuando se enfrentan a una durísima prueba?, caramelos, galletas o dulces a su alcance y sin nadie que los supervise, el cómo se comporten dice mucho de su carácter y de su capacidad de control.
La tentación está servida, ya sean golosinas, tarta o galletas, esperar sin comerlo traerá recompensa.
Comienza la cuenta atrás para medir el autocontrol, al niño de la tarta se le unen amiguitos, no va a ser fácil contenerse de oler o picotear, uno cae y arrastra a los otros. En la mesa de los pasteles la voluntad de los niños cede, las chicas salen victoriosas y una de las niñas resiste estoicamente.
Algunos que parecen fuertes, acaban rindiéndose, otros recurren a estrategias de resistencia
La prueba de la golosina de los años 60 concluyo que los que sucumben, de adultos tenían menos éxito social y académico.
Este estudio que duró 40 años concluyó que los que sucumben a la tentación tuvieron de jóvenes peores notas académicas, autocontrol.
La fuerza de voluntad puede ser entrenada y puede tener como resultado el éxito social y académico.