El alemán Sebastian Steudtner abandonó su Nuremberg natal y se trasladó a Hawai con sólo 16 años para perseguir su sueño de convertirse algún día en surfista, un anhelo que ha logrado con creces. Y es el que el germano ha establecido un nuevo récord mundial Guinness tras surfear una ola de 26,21 metros.
El dos veces ganador del premio 'Big Wave' de la World Surf League ha tenido que esperar con paciencia desde el 29 de octubre de 2020 para que se reconociera oficialmente su hito en el municipio portugués de Nazaré. Y es que el jurado ha tardado más de un año y medio en medir la altura exacta de la ola en un complejo proceso de cálculo.
"Ese día todo encajó. También fue el momento en el que más rápido me he sentido en la tabla. Se me caían las lágrimas por la velocidad. Mi cara se estaba derritiendo, fue una locura. No me imaginaba que eso pudiera ocurrir", explicó Steudtner. El vídeo de su proeza, como no podía ser de otro modo, se ha hecho viral en redes sociales.
Además, añadió que "nunca fue mi objetivo batir un récord mundial, no es ese mi objetivo para el futuro. Para mí, sigue siendo una cuestión de ver lo que todavía puedo lograr como persona, como atleta, como ser humano, en el agua y fuera del agua, así que sigue siendo emocionante".
Esta semana, concretamente el martes 24 de mayo, el alemán ha recibido el certificado de récord mundial de Guinness en Nazaré, donde aplastó el anterior récord establecido por el surfista brasileño Rodrigo Koxa, también en la misma localidad lusa, de 24,38 metros. Steudtner lo ha superado por casi dos metros, que, aunque no lo parezca, en el mundo del surf es mucho.