Will Smith sigue en el foco mundial tras su guantazo a Chris Rock, que ya se ha convertido en un momento lamentablemente icónico de los Oscar.
El actor, que ha proporcionado 9.000 millones de dólares a la industria y que precisamente ganó un Oscar en dicha gala, acabó pidiendo perdón al cómico -que podría haber tenido una relación con su mujer- aunque no lo hiciera al recoger el premio.
Sus lágrimas en la gala y sus justificaciones han sido tan criticadas como el guantazo por su tufo machista, paternalista y religioso sin sentido.
El actor, que no desea poner en riesgo su carrera y que ya ha sido criticado por la industria, que tampoco quiere perderlo, tendrá terapia para sus 'problemas infantiles no resueltos'. Una fuente cercana a Mark Manson, quien coescribió las memorias de Smith de 2021 'Will', dijo que el actor estaba 'profundamente alterado' por los comentarios de Rock sobre la alopecia de su esposa, ya que lo llevaron directamente a su traumática infancia.
Los amigos afirman que Smith reaccionó violentamente después de sentirse como un "cobarde" por no haber intervenido cuando vio a su padre golpear brutalmente a su madre cuando tenía nueve años. Una fuente cercana a Manson le dijo al diario The Sun: "Will sabe que está luchando para salvar su carrera, su reputación e incluso su Oscar. Está horrorizado por el giro de los acontecimientos y está lleno de una profunda sensación de vergüenza, pero está feliz de poner en terapia sus problemas infantiles no resueltos".