Cada vez más, las grandes marcas de la Alta Costura apuestan por tener en sus desfiles a modelos de todas las tallas y de todas las edades. Poco a poco la diversidad va llegando a las pasarelas, como es el caso de Valentino, que acaba de presentar su nueva colección, en la pasarela de París.
Y es que parece que, tras muchas críticas y protestas desde dentro y fuera del sector, por fin, la alta costura baja a la realidad. Ha costado ver desfilar canas, arrugas, distintos colores de piel y diferentes tallas, pero el momento ha llegado.
La firma Valentino borda una colección perfecta e inclusiva en su última presentación en la pasarela de París, de la mano de Pierpaolo Piccioli, un creador alérgico a seguir patrones. Para empezar, es fiel a su musa, Mariacarla Boscono, una supermodelo de 41 años. Algunos más, 57, luce la francesa Marie Sophie Wilson, también imponente sobre la pista.
No hay límites de edad, ni fronteras entre lo femenino y lo masculino. La pasarela de París da muestra de ello. También exhibe formas más voluptuosas que de costumbre, diversidad de razas y morfologías.
Los grandes de la moda se han hecho eco de las numerosas críticas o simplemente, quizás, es que necesitan ampliar clientela. El caso es que están dispuestos a que todos quepan en sus diseños, o, al menos, a que sueñen con hacerlo, porque los precios siguen siendo prohibitivos.