La antigua integrante de las Spice Girls, Mel B, relató en 2018 que había sido víctima de violencia de género durante 10 años por el que era su marido. Hoy la cantante se ha unido a una campaña de Women's Aid para luchar contra los abusos que ella misma sufrió.
A pesar de su riqueza y fama, la Spice Girl, Mel B no pensaba le fueran a creer si confesaba ser víctima de violencia de género. "Era mi deber mentir porque en mi mente no había salida. Estás viviendo una pesadilla y, luego, le dices al mundo que todo está bien porque estás muy avergonzada, estás plagada de culpa y preocupada de que nadie te crea", comentaba la cantante al periódico The Guardian en una entrevista.
A pesar de que los abusos de su exmarido solo los sufría Mel B, su hija presenciaba muchos de ellos. Ahora ambas se han unido para contar sus historias. Su hija Phoenix, de 22 años, va ahora por los colegios enseñando a los niños sobre consentimiento en las relaciones.
Desde la pandemia, el maltrato familiar ha crecido un 60% en Estados Unidos, según datos del Women's Aid, una asociación que se encarga de ayudar a las víctimas de este tipo de maltratos y con la que colaborar la cantante. "Este fin de semana escuché la historia de una mujer alegando haber sido violada por un hombre en el que claramente confiaba", explica la cantante al periódico británico The Sun.
"Durante 10 años estuve en un matrimonio física y emocionalmente violento que finalmente dejé en 2017", relata. La Spice Girl sufrió un trauma tan grande que, a día de hoy, sigue sin recordar algunas de las cosas que sucedieron. "Pero casi 5 años más tarde sigo despertándome de madrugada con imágenes y sonidos horribles que se me meten en la cabeza".
Más tarde, decidió escribir un libro sobre su experiencia. En ese momento es cuando se empezó a dar cuenta de que había muchas cosas que no recordaba, y de que su hija había sido testigo de muchas de ellas.
Hasta que no publicó, la mujer no fue consciente de la cantidad de mujeres que habían vivido la misma situación. "No sé cuántas mujeres han tenido que vivir esto en sus vidas. Todo lo que sé es que yo he hablado, y podría escuchar una historia detrás de otra que fueran exactamente iguales a la mía", explica.
"Sé que hay muchas mujeres violadas o abusadas dentro de sus relaciones se sienten débiles e invisibles, y por eso yo estoy hablando por ellas", relata.
Mel B se ha convertido en la protagonista de un cortometraje dentro de la campaña 'Love Should Not Hurt' (el amor no debería doler), un vídeo que muestra tanto la violencia física como psicológica que sufren algunas víctimas. El vídeo está inspirado en algunas de las historias que cuentan las supervivientes a Women's Aid.