A los 63 años, Sharon Stone vuelve a ser portada de revista. La actriz no ha perdido su magnetismo ante la cámara, pero su figura va mucho del estrellato alcanzado con "Instinto básico". Van a ver que no oculta las cicatrices de la vida; y anima a las mujeres a contar su propia historia.
Harta de que se inventen su historia, ha decidido contarla ella misma en un libro: “Estoy aprendiendo muchas lecciones de esta segunda vida que estoy disfrutando”. La segunda vida, esa que comenzó después de un terrible ictus en 2001 y supuso un desafío total para su carrera
El feminismo marca sus memorias. Cuenta los abusos que sufrió de niña por su abuelo y confiesa que le engañaron en su escena más mítica, le dijeron que se quitase la ropa interior porque reflejaba la luz de los focos
También se atreve a hablar de la pandemia, que ha sido muy dura para ella. Ha perdido a su abuela y a su madrina y su hermana ha estado en la UCI.
Muchas luces y sombras que no le quitan su sonrisa y unas piernas a las que les queda mucho camino por recorrer.