Rihanna presume de su tripa para Vogue. La cantante luce estilismo de los mejores modistos con su embarazo como protagonista. La fotógrafa de los famosos, Annie Leibovitz, ha hecho las imágenes de Rihanna con un sofisticado toque sexy.
Quién dice que una embarazada no es sexy se equivoca y mucho. Ya lo había demostrado Demi Moore, que fue la primera en aparecer en una portada cuando estaba bien avanzado unos de sus embarazos. Después le siguieron modelos y actrices en eso de lucir tripa sin complejos. Ahora es el turno de Rihanna que pisa fuerte con su prime embarazo.
La cantante ha paseado su embarazo sin ocultar tripa adaptando cada uno de sus looks al día a día de su gestación, celebrando cada paso. En este último tramo, Rihanna lo ha hecho a lo grande, con diseños de Gautier, Dior y Sant Laurent.
Las fotos para la portada de Vogue las ha hecho una leyenda, Anne Lewovich, la misma fotógrafa que en 1991 provocó el escándalo con Demi Moore de 7 meses. Han pasado veinte años desde que Demi Moore levantó ampollas en los sectores más conservadores de EE.UU. Ahora Rihanna lo vuelve a hacer, por suerte hay menos escandalizados.