El periodista Philippe Lançon ha relatado su recuperación tras el atentado al semanario satírico 'Charlie Hebdo' en 2015 en su novela 'El colgajo', Anagrama/Angle Editorial, un "cuento" que pone palabras a la reconstrucción física y psíquica del autor y de su entorno.
Titulada 'Le Lambeau' en francés, en referencia a una técnica quirúrgica, Lançon ha asegurado que "no se trata de una obra política", sino de la historia del efecto que un atentado terrorista tuvo sobre un individuo, él mismo.
Herido de gravedad en la mandíbula. requirió 18 intervenciones quirúrgicas, Lançon fue una de las víctimas del atentado llevado a cabo el 7 de enero de 2015 en el semanario satírico francés 'Charlie Hebdo', en el que murieron 12 personas y que tuvo al escritor hospitalizado más de 200 días.
El autor ha confesado que el atentado le dio la capacidad de vivir dos veces una niñez, la propia de la edad y el "renacer" en el hospital, concebido como un nido por Lançon, un hecho que le ayudó a dar forma a la novela. Lejos de ser una obra sentimentalista, 'El colgajo' explica una reconstrucción personal alrededor de una reconstrucción quirúrgica, a cargo de un equipo médico "conmovido por un acto de guerra en una ciudad en paz".
El periodista ha asegurado que escribir una obra "no es una terapia", y explica que ésta debe hacerse de manera previa a cualquier acto de creación. Su cirujana fue quién hizo ver a Lançon que debía ser paciente y esperar a que terminaran las "curas más importantes" y las terapias para empezar a escribir la obra.
"El libro es el producto de otro hombre que ya no es la víctima", ha reflexionado Lançon, quién cuenta como anécdota que corrigió el epílogo de la obra en la misma sala en la que esperó para entrar a las primeras intervenciones.
Lançon ha calificado la memoria como "el corazón del cuento", un aspecto importante para el escritor, que narra la dificultad tras el atentado de encontrar una conexión real con sus recuerdos.
"Parece que son los recuerdos vividos por otra persona que ya no existe", ha dicho el periodista, que califica la obra de una historia en que la memoria regresa inesperadamente e intenta entrar de nuevo, y sin éxito, en la vida de la víctima.
Tras el atentado, el autor asegura que estuvo concentrado en "aceptar un tratamiento quirúrgico bestial", así como adaptarse al dolor y a la nueva vida en el hospital, y que no hubo espacio para el rencor, el odio y el pensamiento político.
Sin saber cómo el odio podía ayudarlo a vivir, Lançon dice que en el hospital fue el que es, y considera que el odio "está muy de moda", incluso en la creación. El autor apunta a que 'Charlie Hebdo' se encuentra en "un mundo donde la gente no quiere reírse de si misma", un problema que según éste ya existía antes del atentado. Sobre los terroristas, Lançon ha dicho que cada vez le interesa menos el tema porque los artículos que lee no le enseñan nada: "Creo que una novela de Conrad me ha enseñado más sobre terrorismo".