El padre de Britney Spears pagó a una empresa de seguridad para que la espiara día y noche. Jamie Spears la contrató supuestamente para proteger a su hija y estos desplegaron un sistema de vigilancia que grababa las comunicaciones de la cantante hasta dentro de su cuarto, según un nuevo documental del diario The New York Times.
El periódico cita a un empleado de la compañía de seguridad Black Box, Alex Vlasov, que aseguran haber grabado conversaciones con los hijos y el novio de la estrella pop El documental, titulado “Controlling Britney Spears” se estrena el martes 28 de septiembre, justo un día antes de la fecha de audiencia de Spears.
El documental se centra en el “intenso aparato de vigilancia que controlaba cada movimiento que hacía la estrella del pop”, a la par que analiza los cambios en la vida de la cantante, de ser una artista infantil a una diva del pop y finalmente a vivir presa de su fama y de sus problemas mentales, según ha publicado TheTimes en su edición británica.
Según el testimonio de Vlasov al NYT, la “implacable vigilancia” a la que fue sometida Britney Spears, que lleva 13 años bajo la tutela de su padre, “ayudó a varias personas vinculadas a la tutela, principalmente su padre, James Spears, a controlar casi todos los aspectos de su vida”.
Vlasov afirmó que el equipo de seguridad tuvo acceso a sus mensajes, llamadas FaceTime, historial del navegador y fotografías. Y reveló que colocaron un dispositivo de grabación de audio en la habitación de Spears, que capturó más de 180 horas de audio, incluidas sus interacciones con sus hijos y su novio, Sam Asghari.
Entre las muchas revelaciones en “Controlling Britney Spears” está que supuestamente se le negó permiso para gastar su propio dinero, según Rolling Stone. Latisha “Tish” Yates, ex jefa de vestuario de Spears, afirma que fue testigo de que el padre de Spears, Jamie y Robin Greenhill, un empleado de la compañía que manejaba sus asuntos comerciales, rechazaron simples solicitudes de la cantante.
“Britney decía: ‘Oye, ¿hay alguna forma de que podamos cenar sushi?’”, recuerda Yates. “Y escuchaba a Robin decir: ‘Tuviste sushi ayer, es demasiado caro. No lo necesitas de nuevo’”. En otro incidente, Spears aparentemente vio un par de zapatos Skechers en la vidriera de una tienda y preguntó si alguien podía conseguirlos para ella.
Yates se ofreció como voluntaria, pero supuestamente el manager de Spears le dijo que la estrella del pop no contaba con el dinero para comprarlos. Finalmente, ella terminó comprando los zapatos con el presupuesto de su guardarropa y pasándolos de contrabando a Spears.
El padre de Britney hace unas semanas entregó unos documentos en los que se mostraba favorable a poner fin a la tutela que él mismo ha controlado durante 13 años.
“Los acontecimientos recientes relacionados con esta tutela han puesto en duda si las circunstancias han cambiado hasta tal punto que es posible que ya no existan motivos para establecer una tutela”, afirmó el progenitor. Pero el asunto es mucho más complicado, porque un mes antes Jamie Spears comentó que renunciaría a la tutela con varias condiciones, como designar a otro responsable.