El movimiento #FreeBritney está cerca de consumar oficialmente su victoria: Jamie Spears, padre de la cantante, ha pedido ya ante un tribunal poner fin a la tutela de su hija. Así, la artista de una vez por todas dirá adiós al estricto control legal que su progenitor ejercía sobre ella durante 13 años. No obstante, su abogado ya aventura que, pese a la satisfacción por los cauces que ha tomado el litigio, no todo terminará ahí, porque emprenderán acciones legales contra él.
Durante ese tiempo de más de una década, Jamie ejercía un férreo control sobre la cantante pop estadounidense, manejando su economía y mermando buena parte de sus derechos, como la posibilidad de poder ser representada por su propio abogado. Tanto era así que Britney Spears había denunciado anteriormente que tenía miedo de su progenitor, calificando de “abusiva” la tutela legal y asegurando que dejaría de actuar hasta que él no renunciase a la misma.
Así, tras un año de litigios judiciales espoleados por el citado movimiento #FreeBrirtney, con el que muchos seguidores en las redes pedían su liberación, el proceso parece estar llegando a su último tramo; algo que el abogado de la artista define como una “victoria absoluta”.
Precisamente, eso fue lo primero que hizo la cantante cuando la situación cambió: buscarse un letrado en el que apoyarse para presentar un requerimiento judicial contra su padre, que este martes ha formalizado el abandono del control legal que ejercía sobre ella.
En este tiempo, Jamie ha defendido que todo cuanto hacía era buscando “el bien de su hija”, asegurando que la protegió “tanto a nivel personal como profesional”, en palabras emitidas por sus representantes que fueron recogidas por The New York Times.
Ahora, en la misma línea se ha pronunciado la abogada de Jamie Spears, Vivian Lee Thoreen: “Como ha dicho una y otra vez, lo único que quiere es lo mejor para su hija”, y por eso, ha añadido, “si la señorita Spears quiere poner fin a la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el señor Spears cree que debería tener la oportunidad”.
Con todo, tal como recoge el citado medio estadounidense, The New York Times, quien se hace eco de tales declaraciones, la cantante de 39 años no ha presentado aún su propia petición formal para poner fin a la tutela. Lo que sí ha pedido hasta ahora al juez es que elimine a su padre como tutor de su patrimonio.