La fe mueve montañas. Tres vecinos de Mozota, un pequeño pueblo de Zaragoza de algo más de un centenar de habitantes, sin ningún apoyo institucional, se propusieron el año pasado, en plena pandemia, organizar un festival que fusionara la música con la naturaleza para ofrecer una experiencia única. Lo llamaron el Bosque Sonoro.
Este fin de semana celebra su segunda edición. Y lo hace contando con alguna de las bandas más destacadas del panorama nacional. Viva Suecia fueron los encargados de inaugurar el evento, que supone un regreso a una situación lo más parecida posible a la "vieja" normalidad, con público de pie y bailando, recuperando el tiempo perdido.
La primera jornada comenzó con Rialto DJ dando la bienvenida al recinto a todo el público, que en su gran mayoría fue en el autobús habilitado por la organización desde Zaragoza, incluido en la entrada para así reducir el impacto medioambiental. Esta es una de las muchas medidas que este festival ha implantado para obtener la etiqueta CeroCO 2 que acredita su compromiso por un evento sostenible y cuyas emisiones serán compensadas.
Todo el dinero recaudado se destinará a plantar nuevos árboles en un paraje que se ha convertido ya en todo un símbolo del turismo sostenible.