La conquista de Afganistán por parte del grupo islamista radical conocido como Talibán ha reavivado el debate sobre la vulneración de derechos humanos básicos en sociedades donde impera la Sharia, la ley religiosa que vertebra la justicia en las sociedades musulmanas y que implica una desigualdad de derechos entre hombres y mujeres.
La Sharia, o ley islámica es uno de los preceptos fundamentales del islam y, en algunos países, se utiliza a modo de "Constitución" como base elemental del sistema jurídico. Las fuentes de la Sharia son el Corán (el libro sagrado el Islam), el Hadiz (hechos históricos narrados), el Ijma ("consenso") y el Ijtihad ("esfuerzo"). Traducido al castellano, Sharia quiere decir "Camino a la paz" o, literalmente "Camino claro y bien transitado hacia el agua".
Algunas corrientes del Islam sostienen que la Sharia puede ser interpretada de formas diferentes pero otros países denominados como "Estados Islámicos" promulgan la ley islámica de manera literal de manera que las decisiones políticas son tomadas por los líderes religiosos. En general, sirve para denotar un "modo de vida" basado en la cultura y en la religión musulmana y orienta a los practicantes en la toma de decisiones. La Sharia puede ser concebida como ley estatal, ley regional o ley familiar de manera que su ámbito de aplicación también determina la base legal con la que se aplica.
Uno de los pilares fundamentales de la ley islámica es la vida familiar. Cuando habla del matrimonio, la Sharia impide rechazar está unión y permite que el hombre se case con hasta 4 mujeres (poligamia) siempre y cuando no sean hermanas.
Además, según está ley, todo lo que pasa en casa se queda en casa. Tanto el hombre como la mujer tienen prohibido hablar de aquello que sucede en el hogar y el "contacto íntimo" está completamente prohibido salvo para la procreación.
Uno de los aspectos más controvertidos de esta "ley" es que es muy restrictiva con los derechos de la mujer. Para comprar cualquier cosa y gastar dinero, la mujer debe contar con el permiso de su marido y para salir a la calle en algunos países debe estar acompañada siempre por un hombre de su familia.
La ley de la Sharia divide los delitos en dos categorías generales: delitos "hadd", que son delitos graves con penas establecidas, y delitos "tazir", en los que el castigo se deja a discreción del juez. Los delitos de hadd incluyen el robo, que puede castigarse con la amputación de la mano del delincuente o el adulterio, que puede conllevar la pena de muerte por lapidación.
Algunas organizaciones islámicas han argumentado que existen muchas salvaguardias y una gran carga de la prueba en la aplicación de las sanciones hadd. La ONU se ha pronunciado en contra de la muerte por lapidación, diciendo que "constituye tortura u otro trato o castigo cruel, inhumano o degradante y, por lo tanto, está claramente prohibida".
El portavoz de los talibanes, Zabihulá Muyahid ha asegurado en una rueda de prensa que respetarán que las mujeres trabajen y realicen "otras actividades" siempre con respeto a la ley islámica. Además, ha asegurado que prohibirán la entrada a "combatientes de otros países" que pretendan atentar en occidente.