Una de las características que definen las misteriosas señales del espacio profundo es que son impredecibles. Estas ráfagas rápidas de radio todavía son desconocidas para el hombre, y menos se sabe a cerca de su origen.
Por primera vez, los astrónomos detectaron una ráfaga de radio rápida —FRB, por sus siglas en inglés— que se repite cada 16 días. La señal llamada FRB 180916.J0158+65 se encuentra en las afueras de una galaxia espiral a 500 millones de años luz, en una región de formación de estrellas.
Se trata de estallidos de energía que se manifiestan en el espacio durante unos milisegundos. Por lo general, no se repiten, pero si lo hacen suele ser de forma esporádica.
Los astrónomos del experimento canadiense de intensidad del hidrógeno (CHIME, por sus siglas en inglés) observaron este ciclo durante un total de 409 días. "Aún no sabemos lo que significa, pero podría ser otra pieza en el complicado enigma de los FRB", han señalado.