Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia y Sydney ha publicado en la revista científica Nature, un estudio realizado sobre la evolución de la galaxia Andrómena, la más cercana a la Vía Láctea donde se encuentra nuestro planeta, según la web ADN40.
Durante los últimos 3 millones de años, esta galaxia ha consumido a otras próximas a ella, dejando restos que podrían ser de hace más de 10 mil millones de años. Al centrarse en estos restos han descubierto la manera en la que actúa Andrómena: atrae a las galaxias y las termina engullendo.
Esta misma situación podría darse con la Vía Láctea. Pero, de momento, no hay por qué alertarse: los científicos estiman que, de producirse, sería dentro de al menos 4 mil millones de años.