Con la ingenuidad de sus 14 años, la estadounidense Brooke Shields se convirtió en un mito erótico en los 80 por la película 'El lago azul'. Meses después, siendo ya una reconocida actriz adolescente, protagonizó un llamativo anuncio de vaqueros, que la reafirmó como un gran atractivo sexual de la época. "¿Quieres saber qué hay entre mis CK y yo? Nada", pronunciaba Shields en el anuncio. Unas palabras que se convirtieron en toda una revolución.
Sin quererlo, y muy a su pesar, se convirtió en un icono sexual. Muchos se escandalizaron de utilizar así a una niña de 15 años que no entendía nada. Entonces era su madre la que firmaba los contratos.
Una época que quedó atrás. A sus 56 años, Brooke Shields vuelve sin filtros, madura y estupenda, anunciando otros "jeans", ahora con mensaje feminista, y posando en topless. "Ahora con 56, echo la vista atrás, lo veo y lo comprendo todo... la sensualidad que podía haber detrás de mi imagen...", señala la actriz.
Dueña absoluta de su sexualidad, Brookie Shields ha pedido cero retoques para reivindicar, como hace en sus redes sociales, la belleza con arrugas. Reconoce que le ha costado años sacudirse la presión social, querer ese rostro y ese cuerpo que deseaba medio mundo.
Shields, la chica de mirada de ángel, continúa ejerciendo como actriz y modelo, solo que ahora es una mujer que elige cómo quiere que la miren. Y así lo transmite en sus trabajos y a través de sus redes, donde las siguen millones de personas.