Clásicos del rock que todo el mundo ama pero sus autores odian

Clásicos del rock que todo el mundo ama pero sus autores no soportan
  • Algunos artistas han terminado repudiando sus canciones más famosas, incómodos con su éxito o porque sienten que ya no les representan

  • Todo el mundo quiere escuchar esos clásicos en los conciertos, pero sus creadores están ya cansados de ellos y pueden llegar a dejar de interpretarlos

  • Los peores discos de las bandas más legendarias del rock

No es lo más normal del mundo pero hay artistas que han terminado odiando sus canciones más famosas. Todo el mundo las adora y quiere escucharlas en los conciertos, pero ellos terminan hastiados de ellas. Porque ya no se reconocen en lo que representan, porque les incomoda el éxito que han tenido, porque nunca les convencieron o, sencillamente, porque ya no las soportan.

Hay quienes se mantienen firme en su idea de no volver a interpretar ese tema por mucho que los fans no hagan más que pedirlo; hay quienes a regañadientes se avienen a tocarlo noche tras noche, a sabiendas de que un artista se debe a su público; y hay quienes encuentran la forma de reconciliarse con su propia creación, conscientes de que forma parte ineludible de su legado. Estos son algunos ejemplos notables de clasicazos de la música repudiados por sus propios autores pese a reportarles fama y dinero a mansalva.

'Smells Like Teen Spirit' - Nirvana

Aunque fue el himno oficial de la Generación X y la canción que llevó a Nirvana al éxito mundial, Kurt Cobain odiaba el single estrella de 'Nevermind', precisamente porque eclipsó al resto de su repertorio. "Creo que hay tantas otras canciones que he escrito que son tan buenas, si no mejores, que esa", decía Cobain, que tampoco se sentía cómodo con la exposición excesiva que les dio el tema. "Es casi una vergüenza tocarla. Apenas puedo terminarla, especialmente en una mala noche. Literalmente quiero tirar mi guitarra y marcharme”, sentenció. "Kurt probablemente quería vender 20 millones de discos y estar en la banda más grande del mundo, pero estoy seguro de que no quería cargar con el peso que venía con ello”, matizaba su excompañero Dave Grohl.

'Creep' - Radiohead

Radiohead es una de las bandas británicas más respetadas de todos los tiempos sin necesidad de tener grandes hits. De hecho solo 'Creep' podría ajustarse a ese término. Y terminaron hartos de tocarla. De hecho, cuando publicaron 'OK Computer' en 1997 dejaron de interpretarla en directo. "Váyanse a la mierda, estamos cansados de ella", le dijo Thom Yorke a la audiencia que pedía escucharla. Con los años se han reconciliado a medias con la canción y la han recuperado en ocasiones. "A veces puede ser genial, pero otras veces quiero detenerme a la mitad y decir: 'No, esto no está sucediendo'", decía Thom Yorke.

'Shiny Happy People' - R.E.M.

En 1991 R.E.M. se convirtieron en la banda del momento gracias a 'Out of Time', el disco de 'Losing My Religion', pero también de 'Shiny Happy People'. Este tema jovial y tremendamente pegadizo alcanzó los primeros puestos en todo el mundo pero Michael Stipe la odiaba y la consideraba una simple e irritante "canción para niños", motivo por el que nunca se dignaban a tocarla en directo. La revista Q la incluyó en su lista de 10 canciones horribles de grandes artistas. Con todo, el guitarrista Peter Buck se atrevió a defenderla muchos años después: "Sonaba realmente muy bien. Si hubiéramos hecho una de esas por álbum, puedo ver por qué habría sido algo vergonzoso. Pero lo hicimos solo una vez”.

'Stairway to Heaven' - Led Zeppelin

'Stairway to Heaven' es una de esas canciones que se convierten en un clásico casi desde el mismo momento de su lanzamiento. A pesar de sus 8 minutazos las radios norteamericanas jamás han dejado de pincharla y nunca pasa de moda. Sin embargo, Robert Plant a día de hoy no parece tenerle demasiado aprecio. “En la actualidad no me siento identificado con la letra. Hoy no escribiría nada parecido a aquella letra abstracta. Salió de la cabeza de un niño de 23 años. Ni siquiera me convence vocalmente”, decía 50 años después de su publicación.

'Like a Virgin' - Madonna

Por algún motivo nunca aclarado, Madonna no es muy fan de sus primeras canciones. Tampoco de 'Like a Virgin', su hit más famoso de su etapa inicial en los 80. Quizás parte de ese desapego se deba a que no fue compuesta por ella ni en principio había sido escrita siquiera para que la interpretara una mujer. En 2008 aseguró que no volvería a cantarla salvo que algún magnate le pagara 30 millones de dólares. Por suerte, en sucesivas giras sí volvería a cantarla, aunque siempre buscándole arreglos distintos a los de la versión original.

'Sweet Child O' Mine' - Guns N' Roses

El riff de 'Sweet Child O'Mine' es el más emblemático de todos cuantos ha compuesto Slash, y sin embargo le salió mientras jugueteaba con la guitarra, tratando de emular un sonido circense. Pese a que al guitarrista de la chistera le parecía una tontería, a Axl Rose sí le gustó cómo sonaba aquello y terminó convirtiéndose en la introducción de su tema más popular. "La canción se convirtió en un gran éxito y ahora me pone enfermo. Quiero decir, me gusta, pero odio lo que representa", dijo Slash solo tres años después de su publicación.

'Wonderwall' - Oasis

Si en los cacareados conciertos de reunión de Oasis escamotearan 'Wonderwall' a los fans, seguramente estos asaltarían el escenario en busca de explicaciones. Y eso que Liam Gallagher odiaba el tema antes de que se convirtiera en un éxito. Al menos eso asegura su hermano, Noel, compositor de la canción: “Decía que era trip hop. Hablaba un hombre que nunca había oído trip hop”. Cuando a Liam le preguntaron en 2008 por el nuevo álbum de la banda, este respondió “al menos no tiene ‘Wonderwall’. ¡No aguanto esa jodida canción! Cada vez que tengo que cantarla, me dan ganas de vomitar”. El propio Noel tampoco se explicó nunca por qué se convirtió en su mayor hit: "Es una de mis canciones menos favoritas, porque no está terminada".

'Ace of Spades' - Motörhead

La primera canción que a uno le viene a la mente cuando piensa en Motörhead es 'Ace of Spades', un clásico absoluto que define a la perfección el estilo de la banda del fallecido Lemmy Kilmister y sus secuaces, combinando el sonido pesado del metal y la urgencia grasienta del punk. Sin embargo, Lemmy terminó harto de ella y no pensaba que fuera su mejor tema en absoluto. “Tuvimos lanzamientos muy buenos desde entonces. Pero los fans quieren escucharla, así que todavía la tocamos todas las noches. Por mi parte, ya tuve suficiente de esa canción”, dijo en cierta ocasión.