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La familia es una parte muy importante de nuestras vidas. No solo nuestros padres, hijos, hermanos… También los sobrinos. De ello dieron cuenta algunos de los galardonados en la 39ª edición de los Premios Goya porque no se olvidaron de ellos al recibir las estatuillas este sábado en Granada.
Hasta nueve galardonados quisieron mostrar al mundo lo importantes que son sus sobrinos y lo hicieron en uno de los momentos más trascendentales de sus carreras profesionales: tuvieron palabras de agradecimiento para ellos en sus discursos tras recibir las estatuillas.
Las menciones comenzaron con un emocionado Salva Reina, el primero en subirse al escenario de la noche para recoger el premio a mejor actor de reparto por ‘El 47’. El intérprete, que previamente había agradecido el galardón a sus padres, sus “superhéroes”, y su hermana, cogió carrerilla para nombrar a “toda mi familia, mis sobrinos, mi cuñado, toda la gente…”. “Os quiero muchísimo”, expresó antes de disculparse con los invitados a la gala. “Perdonadme, es que no sé si voy a estar aquí otra vez, voy a tardar un poco”, dijo, desatando las risas de los asistentes.
Con tan poco tiempo para tantos a los que agradecer, igual de escuetos en su mención, pero no en su amor por ellos, fueron en sus discursos Arantxa Ezquerro, premio Goya a mejor diseño de vestuario por ‘La Virgen Roja’; Pepe Lorente, mejor actor revelación por ‘La estrella azul’; Karmele Soler, galardonada por el mejor maquillaje y peluquería en ‘Marco’; David Baute, premiado en la categoría mejor película de animación por ‘Mariposas negras’; Néstor López, galardonado por ‘Semillas de Kivu’, mejor cortometraje documental; Álex Lora, quien se llevó la estatuilla por ‘La gran obra’, mejor cortometraje de ficción; y Javi Frutos, premio Goya al mejor montaje por ‘Segundo Premio’.
El más extenso en sus palabras dirigidas, en este caso, a sus dos sobrinas, fue Javier Alvariño. El salmantino, galardonado con el premio a la mejor dirección de arte por ‘La Virgen Roja’ competía en la misma con Marta Bazaco, por 'El 47'; con Inbal Weinberg, por 'La habitación de al lado' ('The Room Next Door'); con Pepe Domínguez del Olmo, por 'Segundo premio'; y con Miguel Ángel Rebollo, por 'Volveréis'.
Alvariño, que se acordó del resto de compañeros nominados y agradeció el premio a su equipo, a sus padres y a sus dos hermanos, no quiso bajarse del escenario sin nombrar a sus sobrinas, “a las que amo con locura, Martina y Violeta”.
El director artístico aprovechó esta ocasión para lanzarles “un pequeño mensaje en estos tiempos tan oscuros”: “Sea a los que sea que dediquéis la maravillosa vida que os queda por delante procurad hacerlo todo con amor, honestidad e intención y recordad que el camino es la verdadera recompensa”.
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