Cameron Diaz desde luego se ganó a pulso su estatus de estrella en plenos años 90. Ya no solo por su espectacular debut en ‘La Máscara’ (hacerle sombra a un Jim Carrey desatado es muy difícil), sino por enfrentarse a la novia de América, Julia Roberts, y salir indemne. ‘La boda de mi mejor amigo’ se ha convertido con el paso del tiempo en una auténtica obra de culto. Ya no solo por su mítica escena del restaurante cantando ‘Say a Little prayer’, el clásico de Dionne Warwick (y Aretha Franklin), con un Rupert Everett arrebatador, sino por construir un personaje que, con el tiempo, se ha convertido en la auténtica protagonista. Una interpretación que debería haber sido nominada a Mejor Actriz Secundaria en los Oscar el año en el que se lo llevó (y con razón) una Kim Basinger espectacular.
Curioso que tres de sus grandes títulos, y que ayudaron a definir su carrera, tengan un número musical en ellos. A saber: el baile en el Coco Bongo de ‘La Máscara’, el ‘I say a little prayer’ en ‘La boda de mi mejor amigo’, y por supuesto, el temazo que es ‘No puede caber aquí’ en ‘La cosa más dulce’.
La joven actriz tenía el mundo a sus pies, Hollywood la convirtió en una de las actrices mejor pagadas, y encadenaba éxito tras éxito, pero también arriesgándose con papeles en películas más independientes (‘Cómo ser John Malkovich’, ‘Cosas que diría con solo mirarla’, ‘Very bad things’…). No había nadie en el mundo que no conociera a Cameron Diaz, y la culpable era la comedia de los hermanos Farrelly ‘Algo pasa con Mary’. Un papel que pudo encasillarle en el cliché de rubia tonta, pero que lejos de ello, consiguió asentar su carrera y hacerla una estrella absoluta. Y eso que una de sus escenas más míticas (la del semen en el pelo) estuvo a punto de quedarse fuera de la película porque Diaz no estaba segura de ella…
Siempre quiso dejar claro que estaba aquí para pasárselo bien, y para hacer que nosotros también nos lo pasáramos bien. Suyo es, en gran parte, ese remake que se ha convertido en una referencia constante para los millenials (e incluso para algunos gen Z): ‘Los ángeles de Charlie’. Dos entregas que funcionaron muy bien en taquilla (y fueron vapuleadas por la crítica), pero que dio muestras de lo mucho que se divertía en los rodajes, el buen rollo que destilaba. Pero, tras una carrera imparable (recordemos que ella pone voz a Fiona en la saga de ‘Shrek’), varios fracasos seguidos pusieron su estatus de estrella en peligro. Quizá fuera una de las razones por las que decidió retirarse del mundo de la actuación en 2014, dejándonos a todos totalmente sorprendidos.
Aunque Cameron Diaz siempre ha insistido en que la única motivación real que le empujó a dejar de lado la interpretación fue centrarse en su familia. En 2015 se casó con su pareja Benji Madden (guitarrista del grupo Good Charlotte), y en 2019 se convirtieron en padres con su primera hija Raddix Madden, seguida de su hijo Cardenal este 2024. En una entrevista exclusiva con Gwyneth Paltrow, la actriz quiso dejar claro lo feliz que estaba alejada del foco y de los rodajes tan intensos a los que le sometía su estatus de estrella.
“Ahora mismo siento paz. Siento paz en mi alma. Porque al fin estoy cuidando de mí misma”, le explicó en el canal de Paltrow ‘In Goop Health’. “Sé que hay mucha gente que no lo entiende, pero sé que tú sí. Es demasiado intenso trabajar a ese nivel y estar tan expuesta. Hay mucha energía que viene hacia ti todo el tiempo cuando estás tan visible como actriz, haciendo ruedas de prensa y exponiéndote”.
No es la única intérprete que ha decidido dar un paso atrás para dejar Hollywood y centrarse en su familia. El star system (aunque ya en declive) absorbe demasiado, y más aún si eres una estrella del calibre de Cameron Diaz, nombrada en 2013 como la actriz mejor pagada. “El público te posee. Estás en rodajes 12 horas al día durante meses, sin descanso. No tienes tiempo para nada más. Y me di cuenta que había dado partes de mi vida a todas esas personas, y ellos las habían cogido. Pero yo necesitaba recuperarlas, y tomar responsabilidad de mi propia vida. Había un montón de relaciones que tenía que reparar, y otras muchas que tenía que construir”.
Pero, aunque parecía una decisión definitiva (“Simplemente quería poder manejar mi propia vida. Ahora mi rutina diaria es literalmente lo que puedo hacer yo sola”, confesó en el podcast de Kevin Hart), ha roto su retiro, aunque momentáneamente. Porque este mes de octubre estrena su primera película en 10 años, junto a su amigo Jamie Foxx: ‘De vuelta a la acción’, una comedia para Netflix dirigida por Seth Gordon. Además, ‘Shrek 5’ llegará a cines en 2025, con la vuelta de la actriz junto a Mike Myers y Eddie Murphy, y ‘Outcome’, con Keanu Reeves, y con Jonah Hill como director. Es decir, aunque su carrera ya no vaya a ser como la de antes (seguir ese ritmo es imposible hoy en día), sí que parece que Cameron Diaz ha tomado la decisión de regresar, pero bajo sus propios términos. Es decir, haciendo lo que le apetece y cómo le apetece. Tras la película con Keanu Reeves, un futuro incierto. Pero si decide seguir haciendo películas, aunque sea ocasionalmente, siempre tendrá al público de su lado. Porque, ¿a quién no le gusta Cameron Diaz?