El encierro de hoy de Fuente Ymbro ha sido rápido. Los astados de este 2024 han hecho el mismo tiempo que el año pasado, 2,17 segundos.
Después de los cánticos al santo y tras el cohete, con las 8 campanadas desde la torre de San Cernin, los mozos han esperado a los astados al inicio de la cuesta de Santo Domingo. Con un toro negro mirando a su lado derecho y otro derrotando ligeramente por el izquierdo han avanzado veloces por este primer tramo, en el que el único toro castaño de la manada ha ido ganando posiciones por velocidad.
El trote ha comenzado a disgregar ligeramente la torada, que ha atravesado ya algo estirada la Plaza Consistorial y el tramo de Mercaderes, cuya curva han superado sin problemas y sin tocar el vallado ciego.
Pegados al lado izquierdo del inicio de la calle Estafeta los bravos gaditanos han limpiado la pared y han propiciado el momento de mayor peligro, cuando un corredor se ha quedado atrapado entre la manada y el muro. En ese momento, un Fuente Ymbro negro le ha golpeado y su hermano castaño ha estado a punto de clavar el asta en su glúteo.
La gran velocidad, la emoción y el gentío, han marcado el paso de la torada por esta larga calle, hasta el punto de que no permitir carreras tan largas como las habituales en este tramo y de incluso dejar atrás a alguno de los mansos. Han sido muchos los mozos que han tenido que apartarse ante la veloz llegada de los astados.
Al final de Estafeta dos de los toros se han tropezado, lo que ha causado que la manada, ya con más huecos entrara en Telefónica más disgregada, con uno de los bravos dando lances pero sin llegar a enganchar a ningún mozo, que en este tramo se pelean ante las astas por coger un espacio para entrar con toro a la plaza.
En el coso no ha habido este miércoles problemas con los toros, que han completando la carrera más veloz de los Sanfermines 2024.