Desde su estreno en streaming, la versión de Bayona sobre el accidente aéreo ocurrido en Los Andes en 1972 ha abierto un gran debate en las redes sociales. Sobre si la película es buena, o no. Sobre si está bien contada, bien rodada o si verdaderamente refleja el blanco infierno que sufrieron los supervivientes que iban, por azar, en la parte delantera del avión. En general, las críticas a esta secuela de 'Viven' que plasma la épica hazaña de los uruguayos desde una voz narrativa muy inesperada, han sido muy positivas y Bayona deja claro que más allá de Nando Parrado, Canessa o Turcatti, esta historia tiene otra gran protagonista: la cordillera.
Nada hubiera sido igual si el 571 se hubiera siniestrado en otro lugar. Las extremas condiciones del sistema andino, que atraviesa en su extensión un total de 7 países del continente sudamericano, fueron decisivas en la historia, no sólo de los 16 últimos supervivientes, sino de todos los que perdieron la vida a merced del frío, los aludes y la soledad de unas montañas sin las que regiones como Chile o Argentina serían las mismas.
La geografía imposible de Los Andes le da a la cordillera una identidad propia, plagada de misterios y leyendas. Y, gracias a Bayona, sus características físicas han llamado la atención plena de los espectadores. Pero, ¿qué sabemos de las montañas andinas? ¿Cuándo se formaron? ¿Dónde emergen y descienden?¿Cuál es su pico más alto? Aquí hay una serie de datos informativos que resumen la espectacularidad (y bestialidad) de sus orígenes:
Irónicamente, ese glaciar ya se llamaba así antes de que la parte delantera del avión se anclara en su ladera. En el día (y la noche) 71 de supervivencia, Parrado, Canessa y Vizintín coronaron un 4000 sin nombre y, en total, los dos caminantes que quedaron dispuestos a continuar con la expedición recorrieron 38 kilómetros hasta encontrarse con el incrédulo montañero que les ayudó a volver a la vida.