La noche de los Grammy Latinos celebrada en Sevilla será recordada en la historia de la música. Todos los artistas se mostraron encantados de que "la ceremonia haya salido de Los Estados Unidos", y de los "techos cerrados" de Las Vegas, para pasar al buen clima de la capital andaluza, las "cañas" y la alegría al aire libre propia de la ciudad. Karol G, Shakira y Bizarrap fueron los grandes condecorados de la gala y, entre los premios, hubo uno que nos tocaba muy de cerca.
El actor, empresario y director Antonio Banderas recibió el Premio Presidencia de la Academia y, ya desde su discurso de apertura, se metió al público español en el bolsillo. Como buen malagueño, abrió el certamen con unas palabras dedicadas a su tierra:
"Bienvenidos a la noche más importante de la música Latina. Bienvenidos a España España, bienvenidos a Sevilla, bienvenidos a mi querida Andalucía. Ha sido un acierto pensar en esta tierra, que es fértil para la creación artística. Es la tierra de Federico García Lorca, de Machado, de Velázquez y Pablo Picasso y de nuestro querido Paco de Lucía, entre otros. Andalucía es un pentagrama en el que se puede escribir la canción de tu vida. Y yo necesito la música como el comer", dijo, recibiendo el aplauso unánime de la grada (y de las redes sociales).
Después, al recoger su premio Presidencia, el actor recordó sus trabajos en la película 'Evita' junto a Madonna, así como su participación en la saga animada 'Shrek' y en musicales icónicos de Broadway. Según justificó la Academia cuando anunció la concesión de este premio, Banderas "ha sido un firme promotor de las artes musicales a lo largo de su carrera", con la creación del Teatro del Soho en Málaga como máximo exponente.
Con el Grammy de honor ya en la mano, un "regalo inmenso para él", este malagueño profundo se preocupó por el futuro de la juventud: "Creo profundamente en el poder del arte a todos los niveles, de la poesía, la literatura, el teatro, el cine y la música para la educación. La gente tiene que pensar en esos jóvenes que, entrando en profundidad en esos mundos, conseguirán algo muy importante: no ser manipulados y tener personalidad para decidir sobre sus vidas".