"Ese algo extra" que demostró Daniel Radcliffe en el casting final de la primera película de 'Harry Potter' le convirtió en la persona más afortunada del planeta. O eso pensaba la mayoría. Al igual que sucedió con otros niños prodigio de su generación, el éxito y la alargada sombra del personaje que encarnó le pusieron las cosas complicadas. Sobre todo cuando, diez años después de 'La piedra filosofal', le tocó reinventar su carrera más allá del fenómeno.
Ahora que se cumple el 22º aniversario de su estreno en Londres toca hacer balance y repasar cómo ha cambiado la vida tanto de él como del resto de actores que formaron parte de esta película que marcó a más de una generación. Para algunos fue una oportunidad de oro para hacerse un hueco en la industria. Otros sufrieron la cara b de la fama. Y más de uno prefirió desligarse y hacer su propio camino fuera de la pantalla.
Tras encarnar al 'niño que sobrevivió', Daniel probó con el terror, con el cine independiente y se puso en la piel de otros magos. Tuvo más de un fracaso en taquilla. Y ha sido ahora, a partir de 2020, cuando parece que ha encontrado su sitio en la industria. Consciente de que con 'Harry Potter' tocó techo, Radcliffe ha dejado de intentar repetir aquello para buscar nuevos retos.
En estos momentos compagina las representaciones en Broadway de 'Merrily We Roll Along', del prestigioso dramaturgo Stephen Sondheim, con la grabación de un documental en el que cuenta la historia de superación de David Holmes, su doble en la saga creada por J.K. Rowling, que quedó en silla de ruedas por un trágico accidente durante el rodaje. Un salto a la madurez al que se sumó en abril de este año su debut como padre de la mano de la también actriz Erin Darke.
Las series de televisión (y si son de género mucho mejor) han sido el territorio audiovisual en el que Rupert Grint, Ron para muchos, encontró su lugar una vez se 'emancipó' de Hogwarts. 'Servant', 'Sick Note', 'Snatch' o 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro', donde tuvo una aparición estelar, son algunos de los proyectos en los que ha podido seguir demostrando su talento para la interpretación. Además, al igual que Daniel Radcliffe, él también ha formado su propia familia, en su caso junto a Georgia Groome, su pareja desde 2011.
Es probable que Emma Watson sea la que mejor ha sacado provecho de sus años en la saga. Aunque a ella también le costó lo suyo desligarse de la marca, su estrategia fue pensarse mucho a qué proyectos decir 'sí' (y a cuáles 'no') después de rodar la segunda parte de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte' . 'Mi semana con Marilyn' o 'Las ventajas de ser un marginado', cinta para la que se cortó su larga melena rizada, supusieron su incursión en un cine más indie. Después vinieron 'Noé', 'Colonia' o 'Regresión', esta última dirigida por Alejandro Amenábar. Pero si hay una película que la volvió a colocar en la primera línea fue la versión en acción real de 'La Bella y la Bestia'.
Ponerse en la piel de Bella le hizo rechazar el que habría sido otro de los papeles de su vida: ese que finalmente ocupó Emma Watson en 'La La Land' (y por el que recibió un Oscar a Mejor actriz protagonista). Watson, lejos de arrepentirse de esta decisión, siguió su camino en el cine con otra adaptación, la de 'Mujercitas' de Greta Gerwig. Desde entonces, y hablamos de 2019, Emma ha optado por aparcar su carrera como actriz para ser la imagen de grandes firmas y ejercer de activista en causas como el feminismo, algo en lo que fue pionera.
Ser el villano de 'Harry Potter' supuso en él un plus de complicación a la hora de reinsertarse en el mercado. De hecho, tal y como narró en su biografía 'Beyond the Wand: The Magic and Mayhem of Growing Up a Wizard' ('Más allá de la varita: magia y caos de crecer como mago'), Tom Felton pasó tres años en rehabilitación para superar su adicción al alcohol. Unos problemas personales que coincidieron en tiempo con su prolífica carrera como actor, en la que encontramos más de treinta producciones, incluida la exitosa serie 'The Flash'.
Echando un vistazo rápido a sus redes sociales, el niño que dio vida a Draco Malfoy ahora es un hombre recuperado que hace sus pinitos como cantautor y que está pensándose ampliar horizontes profesionales trabajando detrás de las cámaras.
Maggie Smith ya era una superestrella antes de 'Harry Potter'. Tenía dos Oscar, tres Globos de Oro y cinco BAFTAs cuando aceptó ser Minerva McGonagall. Y lo siguió siéndolo después, incorporando a su estatus el mérito de haberse convertido en un ídolo para el público joven. 'Downton Abbey', serie por la que recibió tres premios Emmy, le demostró que todavía tenía mucho que aportar a la industria superados los 80. De hecho, este año tiene pendiente estrenar 'The Miracle Club', película en la que comparte cartel con Kathy Bates o Laura Linney.
Hace apenas unos días, Smith volvió a demostrar que sigue sigue siendo una leyenda al participar en la última campaña de Loewe, donde reivindicó que 'la arruga es bella' con una sesión de fotos que ya es historia de la firma de lujo.
El que fue el entrañable Neville Longbottom durante las ocho películas de 'Harry Potter' también experimentó su propio 'glow up' al hacerse adulto. Aunque ya fuimos testigos de su cambio físico según la saga fue llegando a su fin, hubo un tiempo en que su nuevo aspecto fue tema de debate en redes sociales. En estos momentos complementa su tirón como influencer con pequeños papeles en series ('The Syndicate', 'Bluestone 42', 'Ripper Street' o 'Happy Valley') y películas ('The Sweet Shop' o 'Yo antes de ti').
Antes de encarnar a la malvada tía Petunia, Fiona Shaw ya era considerada una de las mejores actrices de teatro clásico de su generación. De hecho, en el año en que se estrenó 'La piedra filosofal' fue reconocida con la Excelentísima Orden del Imperio Británico.
En su caso, con una trayectoria a la que se han ido incorporando proyectos en cine, series y teatro, cabe destacar su aclamadísima participación en la serie 'Killing Eve', cuyo personaje, el de Carolyn, le hizo ganar un Premio Emmy en el año 2019 como Mejor actriz secundaria en una serie dramática.
El propio Harry Melling asumió que el cambio físico que experimentó tras el fin de 'Harry Potter' le ayudó. "Ahora puedo comenzar una nueva carrera porque ya nadie me ve como Dudley", reconoció. De hecho, es probable que muchos de los 'potterheads' no cayesen en que era él el que aparecía en películas como 'La balada de Buster Scruggs', 'Z, la ciudad perdiad', 'La tragedia de Macbeth' o 'El diablo a todas horas'. Fue con la serie 'Gambito de Dama' cuando esos escépticos que seguían viendo en él al primo caprichoso de Harry valoraron (y aplaudieron masivamente) su salto a la madurez interpretativa.
La joven actriz que dio vida a la pequeña de los Weasley (y a la novia de Harry Potter) intentó seguir en la interpretación y hasta 2018 continuó participando en proyectos menores. Sin embargo, hubo un momento en que decidió reinventarse y enfocarse en su faceta como "hija, hermana, madre y terrícola". Así se describe en su Instagram, donde no hay ni rastro de la palabra 'actriz'. A cambio, Bonnie Wright hace partícipe a su comunidad de fans de sus grandes hitos personales, desde su boda con Andrew Lococo hasta el nacimiento hace dos meses de Elio Ocean, su primer hijo.
Su perfil de redes sociales también es una herramienta para concienciar a su público sobre la crisis climática. De hecho, hace justo dos años publicó 'Ve con cuidado', un libro en el que da consejos sobre cómo cuidar el planeta con acciones cotidianas de nuestro día a día.
Los díscolos gemelos Weasley (Phelps en la vida real) continuaron teniendo carreras paralelas tras formar parte del 'Wizarding World'. Tanto, que es complicado encontrar las diferencias entre la trayectoria de Oliver y James, que por su condición de hermanos han tenido la oportunidad de protagonizar su propio documental para HBO Max, 'Fantastic Friends', donde ambos son grabados mientras hacen expediciones por el mundo acompañados por viejos conocidos del universo 'Harry Potter', como Mark Williams o Alfie Enoch. El proyecto ya va por su segunda temporada.
Si había una actriz (con el permiso de Maggie Smith o Fiona Shaw) que hacía crecer el caché del reparto del primer 'Harry Potter', esa era Julie Walters. Para cuando la ficharon para interpretar a Molly Weasley, la que terminó siendo el sostén cómico de la saga ya tenía dos nominaciones al Oscar a sus espaldas. Acababa de protagonizar la adaptación de 'Billie Elliot', otro fenómeno cinematográfico. Y su participación en las ocho cintas no frenó su racha de prestigio como actriz.
En 2008 participó en 'Mamma Mia!' para encarnar a una de las mejores amigas de Donna (Meryl Streep), formó parte de taquillazos destinados al público infantil como 'Paddington' o 'El regreso de Mary Poppins', la BBC siguió confiando en ella para formar parte de sus ficciones de mayor éxito y publicó 'Maggie's Tree', novela con la que debutó en el mercado literario. Hace cinco años, un cáncer intestinal que superó con éxito le hizo ver que el trabajo ya no era su prioridad: "El oncólogo me dijo '¿qué crees que causó el cáncer?' Lo primero que me vino a la cabeza fue la interpretación".
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