Lo que ocurrió en el Festival de Glastonbury después de que el cantante Lewis Capaldi sufriera un episodio de Tourette sobre el escenario, nos emocionó a todos. Sin apenas voz e incapaz de controlar su cuerpo, el público le ayudó a terminar la canción. Capaldi se ha convertido en todo un símbolo por dar visibilidad a un trastorno que condiciona la vida de miles de personas.
Los expertos recuerdan que vivir con este trastorno neurológico no es un camino precisamente fácil. Las personan que lo padecen recuerdan que hay épocas en las que los tics están más acentuados como son mover la nariz, el ojo, rascase o encoger los hombros. son algunos de estos gestos involuntarios.
El mayor problema para las personas que padecen el síndrome de Tourette llega con la ansiedad o la angustia que se puede sentir en determinados momentos por que los tics se vuelven incontrolables de forma que afectan a las relaciones sociales o la búsqueda de trabajo.
El ejemplo de los asistentes al concierto de Capaldi en el festival de Glastonbury (Inglaterra) ha servido para visivilizar de una forma diferente cómo es posible ayudar y acompañar a estas personas que necesitan aceptación, respeto, comprensión.