Fue en el impresionante show de la Super Bowl cuando Rihanna anunciaba su segundo embarazo ante todos los allí presentes. Vestida con un estilismo de color rojo desde los pies a la cabeza, la cantante comenzaba su actuación mostrando su incipiente tripa de embarazada y desde entonces, no se habla de otra cosa. Ahora, Rihanna ha deslumbrado en los premios Oscar. Y eso que Lady Gaga se convirtió también en una de las protagonistas de la gala al cantar en camiseta y sin maquillaje y acudir al rescate de un fotógrafo en medio de la gala. Ha sido una de las anécdotas tras la ceremonia del año pasado, donde el bofetón de Will Smith conmocionó al mundo. Ese gesto tampoco fue olvidado por el presentador de la gala Jimmy Kimmel.
Esta noche, Rihanna ha actuado en los Premios Oscar 2023 y lo cierto es que la máxima expectación -además de por los temas que interpretase- se encontraba en cómo iba a lucir esa tripita que refleja el momento tan especial que está viviendo tras años retirada de los escenarios.
La artista jamaicana cantaba Lift me up, balada nominada al Oscar por la película Black Panther: Wakanda Forever en la gran noche del cine. Era la primera vez que Rihanna, que acaba de cumplir 35 años, optaba a una de las codiciadas estatuillas y lo hacía con un tema en el que también participa la cantante nigeriana Tems, el compositor sueco Ludwig Göransson y el director estadounidense Ryan Coogler. No ganó, pero deslumbró.
La artista hacía su aparición en la alfombra roja de los Premios luciendo un impresionante estilismo de color marrón chocolate que no ha dejado indiferente a nadie. La artista ha vuelto a demostrar su personalidad arrolladora ante todos los fotógrafos mostrando ese lookazo rompedor encuerado.
Eso sí, no solamente se ha mostrado rompedora por el look, también orgullosa de su tripita, la que ha lucido ante todos los flashes. Sonreía, saludaba, se acariciaba la tripa... la cantante ha hecho lo que le ha dado la gana, pero lo cierto es que los comentarios en las redes sociales no han tardado en llegar.
Si hay algo que siempre ha caracterizado a la artista es que no se deja llevar por protocolos ni tendencias y en esta ocasión ha vuelto a ser ella misma. Para la alfombra roja la hemos visto con un conjunto de dos piezas: por un lado un body de tul transparente y, por otro, un top unido a una falda larga de cuero con rejillas en los laterales.
Un estilismo que, como decíamos, no entra dentro del código de vestimenta de estos premios -llamado "black tie"-, pero que sí ha reflejado el carácter y personalidad de la artista.