Nicklas Brendborg (Dinamarca, 1996) es biólogo molecular. Pese a su juventud, se ha convertido en un divulgador científico de gran éxito. Ahora ha publicado La medusa inmortal (Destino, 2022), un ensayo sobre el proceso de envejecimiento y la investigación científica para retrasarlo.
A lo largo de 300 páginas, Brendborg expone los ejemplos de la naturaleza de animales que esquivan el envejecimiento, como el tiburón de Groenlandia con más de 300 años de vida y sobre lo que podemos aprender de ellos en la investigación científica para lograr una juventud más duradera que permita aumentar la esperanza y la calidad de vida de los seres humanos.
Pregunta: ¿Tiene sentido investigar para alargar la esperanza de vida si luego mucha gente no tiene calidad de vida?
Respuesta: No tendría sentido. El objetivo de la investigación sobre el envejecimiento no es alargar la vida porque sí. No se trata de que una persona de 90 años hoy viva tal cual está otros 30 años más, con esa fragilidad y en esa situación. Queremos parar el proceso de envejecimiento para que vivamos jóvenes, más tiempo, es decir, que, dentro de un tiempo, tener 70 sea como tener 55 hoy. O tener 50 serían los 30 de hoy. O sea que en este campo del envejecimiento la idea es morir joven cuanto más tarde mejor. Queremos tener un cuerpo joven y fuerte y sano durante muchos más años, comparado con el momento actual.
P: Recuerda al lema rockero “vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”
R: Sí, sí. Exactamente, es eso. Estamos viendo que sí queremos morir jóvenes, pero morir cuanto más tarde posible. Yo prefiero tener un cuerpo joven más tiempo y no alargar la vida porque sí.
P: Esto recuerda al mito de Proteo y puede ser muy arriesgado robarle el fuego a los dioses
R: A día de hoy, hemos curado un montón de enfermedades. Hemos conseguido alargar la vida muchos años comparado con lo que se vivía antes. Ya llevamos tiempo haciéndolo y sabemos que el mundo ha cambiado y va a cambiar en lo que a la humanidad se refiere. Yo personalmente creo que es bueno. Es bueno porque tendemos a pensar que lo natural es mejor para la vida. Pero no nos damos cuenta de que naturaleza es muy bestia, es brutal y nada justa. Así que creo que es bueno que investiguemos sobre ello y sigamos por este camino para llevar a la humanidad a un paso más allá.
P: Cuando habla de las principales enfermedades mortales, llama la atención que diga que, aunque consigamos una cura para ellas, la esperanza de vida no aumentaría de manera significativa.
R: Si a una persona mayor con demencia le curas la demencia, sigue siendo una persona mayor con un cuerpo mayor, susceptible y vulnerable a otras enfermedades. Puedes tener cáncer y te curas de ese cáncer pero luego te da un ataque al corazón o te da un ictus y al final el problema con todas estas enfermedades es que te atacan porque eres mayor. Un cuerpo viejo es frágil y tiene muchas probabilidades de ponerse enfermo. Con lo cual no se trata de curar una u otra enfermedad. Lo que nos ayudará a vivir más es concentrarnos en lo que le ocurre al proceso de envejecimiento mismo e intentar contraatacar este camino porque así reduciremos ya de todos modos el riesgo de padecer esas enfermedades y viviremos más tiempo en un cuerpo más fuerte y más sano.
P: Señala que la esperanza de vida no tiene tanta influencia por parte de la genética, sin embargo, hay una serie de enfermedades mortales hereditarias que difícilmente se pueden esquivar
R: Sí y no. Es decir, hay algunas enfermedades que se heredan pero por ejemplo el cáncer no es hereditario. Es bastante aleatorio el que uno padezca o no padezca cáncer. Y no se hereda. Con la longevidad, ocurre lo mismo. Se ha demostrado que mucho de lo que nos pase está en nuestras manos.
P: Sostiene que la teoría del envejecimiento programado es poco probable, sin embargo, es la que mejor se ajusta a un equilibrio planificado
R: La idea convencional encaja con la teoría, todo suma y hay evidencia incluso, pero hay otra idea que no encaja en ninguna teoría en absoluto. Parece que en la naturaleza hay evidencia de que eso podría ser cierto. Así que ya no sabemos lo que es cierto, pero el envejecimiento programado le daría la vuelta a todo lo que pensamos sobre la biología y lo que conocemos ahora. Sería muy difícil explicar el mundo biológico. Si tuviéramos algo que fuera tan grande como la reprogramación sería un shock. No sé si es lo más probable que vaya a pasar, pero es muy interesante, sin duda, y como campo de investigación es apasionante.
P: Cuando habla de los procesos de hormesis, asegura que la clave es encontrar la dosis tolerable de sustancias nocivas que ayudan al cuerpo a fortalecerse sin que se conviertan en algo letal. ¿No es un camino demasiado peligroso?
R: Absolutamente cierto, por eso depende de lo que se haga. No hay que experimentar con venenos en casa ni con la radiación. No es buena idea, porque si no te das la dosis adecuada, puede acabar siendo letal. Pero podemos hacer ejercicio, por ejemplo. Sabemos que hacer ejercicio también funciona en el campo de la hormesis. Puedes hacer demasiado ejercicio y que las consecuencias también sean nocivas. No es lo que le pasa a la mayoría de las personas. Más bien al contrario, no hacemos demasiado ejercicio. Siempre nos decimos que deberíamos hacer más ejercicio
P: Llega a decir que puede que tardemos 5.000 años en encontrar una clave para el envejecimiento. ¿Cree que realmente tal y como ha avanzado en los estudios de genética no seremos capaces de encontrar respuestas sobre si es posible o no alargar el envejecimiento en los próximos treinta o cuarenta años?
R: Yo espero que no falten 5.000 años. Sabemos que es posible alargar la vida en animales. Se ha conseguido en animales de laboratorio y también hablo en el libro de otros animales como el tiburón o la ballena que viven mucho más que un ser humano, con lo cual los humanos seguro que podemos vivir más años. En términos biológicos, existe la posibilidad de que el humano viva más y la clave se encuentra ahí ¿Cómo se consigue esto? Y es lo que yo argullo. Quizá tenemos suerte y en 10 años lo veamos ya o quizá falten 10.000 años. Es muy difícil predecir cómo va a ir la ciencia, cómo van a ir estas investigaciones. Mi opinión y mi esperanza es que lo veamos nosotros.
P: En el libro señalas también que además de cuestiones biológicas hay factores sociales que influyen a la hora de alargar la vida como las relaciones sociales y tener vínculos de comunidad. ¿Eso explicaría que España tenga una de las esperanzas de vida más largas del mundo mientras que Dinamarca con una gran calidad de vida, esté por detrás?
R: La verdad es que tenemos un gran problema de soledad en Dinamarca, en Escandinavia en general, sobre todo dentro de la tercera edad. Es cierto que en España es muy distinto. No necesariamente tienes que ser extrovertido y tener mil amigos. No se trata de eso. Es muy subjetivo. Es cuestión de si tú te sientes parte de algo y si estás incluido en algo. Si tienes un vínculo y un sentimiento de pertenencia. Si crees que estás fuera de la sociedad eso termina siendo perjudicial para la salud. Es una de las fortalezas que tenéis en España. Los españoles vivís muchos más años de otros países en Europa y seguro, seguro que esa es una razón que tiene que ver. Habrá otras, seguro, pero esa es muy importante. El hecho de que tengáis ese factor social que en los países nórdicos no tenemos seguro que tiene mucho que ver.